Los productores afirmaron que el cultivo de este fruto requiere menos inversión y desgaste físico,
a comparación del café
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En los ejidos del municipio de Tapachula, el cacao emerge como un tesoro descuidado que
contrasta con la laboriosa producción del café. Mientras el café demanda un arduo trabajo y una
inversión considerable para obtener una cosecha anual, el cacao se erige como una alternativa
más accesible y sostenible para los pequeños productores.
Tapachula, conocido por sus tierras fértiles, destaca con su cacao, un producto que no solo ha
conquistado paladares a nivel local, sino que figura entre los 50 mejores alimentos a nivel mundial
gracias a su exquisito sabor y los innumerables beneficios que aporta al consumo humano.
Este producto, a pesar de su alta demanda, enfrenta una realidad económica fluctuante. Aunque
el precio actual ha descendido de 50 a 30 pesos por kilo, los pequeños productores no solo
perseveran en su labor, sino que la consideran redituable.
Algunos productores, reafirmaron la rentabilidad de esta actividad, incluso con la disminución en
el precio. El cacao, al requerir menos trabajo en comparación con el café, se convierte en una
opción viable para los agricultores de Tapachula. A pesar de los desafíos económicos, la
continuidad en la producción de cacao sigue siendo una decisión acertada.
El esfuerzo se concentra en el cuidadoso proceso de cosecha y secado del cacao, preparándolo
para su venta en los mercados locales. A pesar de las variaciones de precios, la dedicación de estos
productores demuestra la importancia y el valor que atribuyen al cultivo de cacao en Tapachula.
Mientras tanto, la demanda de productos únicos y de calidad crece, el cacao se erige como una
joya culinaria y una fuente de prosperidad para aquellos que, con pasión y esfuerzo, continúan la
noble labor de cultivar este tesoro olvidado de la tierra, consolidándolo como un elixir de sabor y
sostenibilidad en las tierras chiapanecas.