Las autoridades municipales han ejecutado campañas para evitar la propagación de dicha
enfermedad
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La batalla contra los vectores causantes de enfermedades encuentra su epicentro en Tuxtla
Gutiérrez, donde la Secretaría de Salud Municipal despliega programas, incluyendo el
descacharramiento, para frenar la propagación de padecimientos como el paludismo.
Guadalupe Alfaro Zebadua, titular de la dependencia aclaró que los casos de paludismo en la
capital chiapaneca son importados, no autóctonos. Enfatizó que no se han registrado contagios
locales, sino que las personas llegan ya enfermas a la entidad.
“Existen algunos casos, pero son traídos de otro lugar, no son originarios de Tuxtla Gutiérrez, son
importados. Lo más frecuente en el paludismo es la fiebre terciaria, es decir, cada tercer día”,
explicó.
El municipio, consciente de la urgencia, implementa programas de descacharramiento como parte
fundamental de la prevención de enfermedades transmitidas por vectores. El enfoque no se limita
al mosquito Aedes Aegypti, responsable del dengue, sino que se amplía a otros vectores presentes
en la ciudad, como el mosquito Anopheles, transmisor del paludismo.
Alfaro Zebadua destacó la importancia de deshacerse de los criaderos potenciales de mosquitos,
debido a que estos pueden ocultarse en forma de huevecillos en cacharros y llantas. El
ayuntamiento se moviliza para eliminar estos criaderos y reducir la propagación de enfermedades.
Frente a la pregunta sobre si los casos de migrantes representan un riesgo para el aumento del
paludismo en la ciudad, la funcionaria aclaró que todas las enfermedades, incluyendo la Covid-19
e Influenza, están ligadas a la movilidad. Sin embargo, se brindará atención a toda la población,
con tratamientos efectivos para prevenir la propagación de enfermedades.
En este esfuerzo conjunto, la Secretaría de Salud Municipal dejó claro la importancia de una
respuesta integral y la participación activa de la comunidad en la erradicación de los criaderos de
mosquitos.