El organismo ratificó el ingreso del país escandinavo en la Alianza Atlántica después de que
Turquía lo hiciera a finales de enero
PORTAVOZ/AGENCIAS
La espera ha durado 19 meses. El Parlamento de Hungría ha aprobado este lunes la ratificación de
la entrada de Suecia en la OTAN, la última que aún faltaba para concluir el ingreso del país
escandinavo en la Alianza Atlántica. La aprobación ha llegado después del bloqueo, durante casi
dos años, su luz verde con diversos argumentos, los diputados del gobernante partido conservador
Fidesz del primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán, aprueben la ratificación. Su voto ha
sido decisivo, debido a que ocupan dos tercios de los escaños parlamentarios. Hungría será así el
último miembro de la OTAN en aceptar la entrada de Suecia en la Alianza, después de que Turquía,
que también mantuvo fuertes reticencias durante meses, lo hiciera a finales de enero. El Gobierno
de Orbán y los diputados del Fidesz justificaron el retraso de su voto con el argumento de que
políticos suecos habían criticado de una manera “injusta” la deriva supuestamente
antidemocrática en Hungría. Finalmente, la ratificación fue aprobada con 188 votos a favor y 6 en
contra. Tras recibir el pasado viernes al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, Orbán anunció que
el Parlamento de Budapest se reuniría para adoptar las decisiones necesarias y así “cerrar una
etapa”. “Estamos preparados para asumir nuestra responsabilidad en la OTAN”, dijo el mandatario
después de la votación que ha calificado como “histórica”.
Por su parte, el primer ministro húngaro defendió después de la votación el ritmo con el que se ha
tomado la decisión de dejar entrar a Suecia en la OTAN. “Ser miembros de la OTAN significa que
estamos dispuestos a morir unos por otros. Se basa en el respeto mutuo. Ha sido prudente llevar
ese proceso a un ritmo adecuado”, dijo. Suecia y Finlandia renunciaron a su tradicional neutralidad
después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022, y en junio de ese año solicitaron la
admisión en la OTAN. Hungría y Turquía ratificaron la entrada de Finlandia en marzo de 2023, pero
mantuvieron a Suecia a la espera. El Gobierno de Orbán había prometido, hasta la ratificación por
parte de Turquía, que su país no iba a ser el último en votar sobre la adhesión de Suecia a la
Alianza, algo que finalmente no cumplió. La votación de este lunes en Budapest tuvo lugar
después de la reunión entre Orbán y Kristersson, en la que acordaron dejar de lado sus
diferencias. Las buenas palabras se sellaron con un acuerdo militar por el que Suecia prometió
vender a Hungría nuevos aviones Gripen. Una vez aprobada la entrada del país en la OTAN por
parte del Parlamento húngaro, la decisión se enviará al presidente interino de Hungría, László
Kövér, quien la aprobará y hará llegar al Departamento de Estado de EEUU. Este paso es necesario
según el protocolo de la OTAN, que obliga a notificar a Washington de la entrada de nuevos países
en la alianza. Una vez se haya completado este paso, Suecia será formalmente invitada a formar
parte de la OTAN.
‘Más seguros’
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, subrayó después de la ratificación la
importancia de que el país haya entrado en la alianza. “La membresía de Suecia nos hará a todos
más fuertes y más seguros”, afirmó. Con el ingreso de Suecia, la OTAN contará con 32 países entre
sus miembros, una ampliación que empezó después de que Rusia iniciara a invasión a gran escala
en Ucrania. Este fue el punto de partida para que Suecia y Finlandia quisieran unirse a la alianza.
La OTAN tiene una política de puertas abiertas y cualquier país puede ser invitado si está dispuesto
a defender los artículos que se incluyen dentro del tratado. Sin embargo, las reglas de adhesión
también incluyen que cualquier estado miembro puede vetar la entrada de otro país. Si bien la
mayoría de los miembros de la OTAN aprobaron rápidamente las solicitudes de Finlandia y Suecia,
Hungría y Turquía se resistieron. Los primeros escollos llegaron por parte de Turquía, que acusó a
los dos países de ser demasiado tolerantes con las organizaciones terroristas kurdas que estaban
presentes en sus territorios. Hungría, por su parte, condenó que se estaban difundiendo ‘mentiras’
sobre el incumplimiento de su país de las normas de la Unión Europea relacionadas con el Estado
de derecho.
Posteriormente, Hungría y Turquía suavizaron su postura y aprobaron la solicitud de Finlandia en
marzo pasado. El Parlamento turco aprobó la entrada de Suecia en enero, después de que
Estocolmo endureciera su legislación antiterrorista y prometiera una cooperación más estrecha
con Turquía en cuestiones de seguridad. La entrada de Suecia en la OTAN ha tenido lugar en un
momento clave de la guerra en Ucrania, en el que las tropas de Kiev no han conseguido los
avances esperados en su contraofensiva, mientras que Rusia ha tomado el control de la ciudad
estratégica de Avdiivka, uno de sus mayores logros desde que Bajmut cayó en manos de las
fuerzas de Moscú en mayo del año pasado. Mientras tanto, Ucrania afronta cada vez más escollos
para tener acceso a las ayudas occidentales. Asimismo, los políticos intentan convencer a una
sociedad cada vez más cansada tras dos años de guerra de la importancia de seguir apoyando a
Kiev.o