El CIJ hace un urgente llamado para abordar crisis de adicciones y exhorta tanto a prevención
como a brindar apoyo especializado
IVÁN RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
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En el segundo semestre de 2016, el Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Tuxtla Gutiérrez emitió
señales de alarma sobre el creciente consumo de drogas entre los jóvenes. Atendiendo a un
significativo número de pacientes de primer ingreso, las cifras revelaron una tendencia
preocupante que demanda acción inmediata tanto de la sociedad como de las instituciones
gubernamentales.
El CIJ reportó que el 87.2 por ciento de los pacientes atendidos fueron hombres, esto destacó una
disparidad de casi siete a uno en comparación con las mujeres. Aunque esta proporción se alinea
con las estadísticas estatales y nacionales, subrayó la urgencia de abordar la problemática del
consumo de drogas entre la juventud tuxtleca.
Al año la institución brinda atención a una cifra que oscila entre mil 500 y dos mil personas, el CIJ
mencionó que el consumo de drogas, no se encuentra vinculada al suicidio, pero se establece
como un factor de riesgo significativo que requiere atención por parte de la sociedad y las
instituciones de salud.
La temprana edad de ingreso de los pacientes, situada en 20.9 años en promedio, es un dato
alarmante, colocándose por debajo de los promedios estatales de 22.1 años y nacionales 22.9
años. El inicio del consumo de sustancias en la entidad tuvo un repunte en el rango de edad de 15
a 19 años.
El cannabis lidera como la droga de inicio más común tanto a nivel municipal como estatal,
seguida por la cocaína y los inhalables. El CIJ ofrece terapias que abarcan desde atención individual
hasta familiar, con la intención de superar la etapa de adicciones en los jóvenes.
Ante este panorama, el CIJ indicó que es importante priorizar la prevención y el tratamiento
especializado para contrarrestar el impacto devastador del consumo de drogas en la juventud
tuxtleca. En un esfuerzo conjunto, se busca ofrecer apoyo a quienes luchan contra esta
problemática e impulsar programas que aborden las raíces del fenómeno y promuevan un entorno
propicio para el bienestar de la juventud en la región.