Gobierno mexicano quiere comprar el 49 por ciento restante de las acciones para que este
aeródromo sea público y esté gestionado por Marina
PORTAVOZ/AGENCIAS
López Obrador ha declarado que su Gobierno tiene la intención de comprar la totalidad de las
acciones del Aeropuerto de Toluca (AIT), en el Estado de México, para que sea 100 por ciento
de titularidad pública. Actualmente el aeropuerto es gestionado por la empresa
Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca S.A. de C.V. (AMAIT), de
participación público privada. “Si nos alcanza el tiempo y si tenemos los recursos se van
adquirir las acciones para que todo el aeropuerto sea público”, ha señalado el presidente este
lunes en su conferencia de prensa matutina.
Entre el Gobierno federal y el Gobierno del Estado de México poseen el 51 por ciento de las
participaciones. El otro 49 por ciento restante, en el que ha puesto los ojos el presidente, era
de la constructora española OHL y fue vendido a la empresa de capital riesgo Advent
International. “Son concesiones que se otorgaron en otros tiempos”, ha dicho López Obrador.
“Estamos llevando un acuerdo con la maestra Delfina para que se retome ese aeropuerto
porque lo maneja una empresa, no hay utilidades ni para el Gobierno federal ni para el
Gobierno del Estado de México”, ha puntualizado el presidente, quien quiere que la Marina se
encargue de la administración del aeropuerto, una vez se efectúe la compra.
La medida refuerza el creciente papel que están teniendo las Fuerzas Armadas en México en la
administración de puertos y aeropuertos y la construcción de nuevos aeródromos como el
Aeropuerto Felipe Ángeles o el Aeropuerto de Tulum. Actualmente gestionan más de 10
aeropuertos desde 2023 por decreto presidencial. Entre ellos, el Aeropuerto Internacional de
Ciudad de México (AICM), el más importante del país.
El Aeropuerto Internacional de Toluca comenzó operaciones en la década de los ochenta.
Durante años sus operaciones se centraron en vuelos privados y de carga, hasta que en 2006
se retomó el plan de convertirlo en una alternativa para desahogar el 25 por ciento de los
pasajeros que en ese entonces llegaban al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México. Sin
embargo, poco a poco, las operaciones de Toluca comenzaron a desinflarse. La crisis
económica de 2008, primero, y la quiebra de la aerolínea Mexicana de Aviación, después,
asestaron un fuerte golpe al aeropuerto que cada vez tenía menos vuelos. Las aerolíneas
fueron reduciendo sus rutas hasta que en 2012, el aeródromo operaba a una cuarta parte de
su capacidad. Casi una década después, con la pandemia, llegó el tiro de gracia. Dejando la
viabilidad económica y financiera de la terminal por el suelo.
En 2023 el Aeropuerto de Toluca tuvo un tráfico de 1,5 millones de pasajeros al año, de
acuerdo a sus propias cifras y es considerado el cuarto aeropuerto de carga más importante
del país. Con la adquisición, el Gobierno federal apuesta por mejorar la conectividad del centro
del país, desahogar el tráfico del aeropuerto de Ciudad de México y crear una red de
aeropuertos junto el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las obras insignia
de esta Administración.