May Rosas
EL ÁNGEL MEDIOCRE
Hoy por hoy Ángel Torres es el peor candidato a la Alcaldía tuxtleca, solo falto que dejar el
puesto público para que nadie lo pele, hoy no llena ni media cuadra sin el apoyo del
recurso estatal específicamente el de Obras Públicas.
Ahora resulta que corriendo el Cañón del Sumidero va a ganar simpatía de los tuxtlecos,
así no es y que alguien le diga a este señor cómo hacer una buena campaña con discursos
y acciones a doc de las situación del municipio, porque él está más preocupado en juntar
pulseras contra el mal del ojo en lugar de aportar ideas para mejorar la situación por la
cual la capital chiapaneca se encuentra en crisis.
LA HISTORIA DEL ANGEL CAÍDO
Se promocionó como fuerte aspirante a la Presidencia municipal capital del estado,
después se alzó como el supuesto candidato de las mayorías para la Gubernatura, su gusto
por andar del tingo al tango, lo llevaron a la peor de las derrotas, un domó fue su tumba
política, pese al respaldo oficial, su imagen se cayó y hoy solo mira, huele y suspira.
Así se puede resumir la tragedia política de un funcionario de medio pelo, que de ser
abogado, fue nombrado como el director del DIF, en donde las cuentas no le cuadraron,
sin embargo, engañando y simulando una amistad con el secretario de Gobernación Adán
Augusto López Hernández y su familia, se logró colar hasta los confines del poder.
De ser nada, se convirtió en un poderoso empresario, primero de alimentos y artículos
perecederos, esto por las supuestas ordeñas que les dieron a las despensas que se
destinan en los programas del Sistema DIF a nivel estatal, no hay que olvidar que hubo el
reclamo en 2019 de que en Chalchihuitan en ese momento se reportaban 70 toneladas de
despensa, que nunca llegaron.
De ahí bajo argumentos no muy entendibles fue nombrado como secretario de Obras
Públicas, su imagen fue vendida como el prócer de las obras, el inmaculado benefactor de
municipios, entregando obras y recursos para hacer infraestructura, tanto que se ganó el
mote del Ingeniero de Corazón.
LOS MOCHES DEL OBRAS PÚBLICAS
El tiempo se volvió a encargar de mostrar su rostro; constructores locales denunciaron en
muchas ocasiones que las obras eran entregadas a un selecto grupo relacionado con Ángel
Torres, no había licitaciones claras y cuando las había se las otorgaban a otros, que ni
siquiera participaban en los concursos.
Hasta ahí, los planes perversos del llamado “Ángel de las Obras”, iban viento en popa, aún
con denuncias nadie creía que siendo tan cercano al gobernador Rutilio pudiera esconder
tanta perversidad en sus actuaciones.
Pero como se dijo párrafos arriba, el tiempo y la naturaleza ponen a cada quien donde
debe y este mal funcionario no fue la excepción. En Motozintla comenzó su caída libre, un
domo mal hecho, se derrumbó, apenas unas semanas antes lo había promocionado como
uno de los mejores trabajos en esa materia, el perro oso que se armó fue de dimensione
épicas, puesto que entre las patas se llevó a medio gabinete que habían acudido a
inaugurar la magna obra.
Tras ese fracaso, varios domos le siguieron dando lata, en Altamirano, Reforma y varios
más que escapan de la mente de este escritor de bodrios, fue tan duro el golpe que sus
amigos no tenían manera de defenderlo, así que recurrieron la falsa forma de atacar a los
medios que lo criticaran por esas obras o en su defecto los amonestaban porque “eso del
domo era mentira, no era una obra del funcionario”.
LAS MENTIRAS DE ANGEL
Tras la revelación de la constructora encargada de la obra de los documentos mediante el
cual le indicaban a Ángel Torres que el domo debía ser reforzado, la mentira se le cayó,
sus averiguaciones previas inventadas sus acusaciones falsas y sus actuados golpes de
pecho, ya no funcionaron, dejo de ser el invitado de honor en las obras.
Tras eso, su deseo por tener más poder, lo llevó a presentar un proyecto de obra de
circuito interior en Tuxtla, la ciudad que pretende gobernar, pero nunca imagino que la
ciudadanía estaba preparada y se encontró con un dique que no pudo romper.
Los ciudadanos organizados le metieron la patada final para dejarlo fuera de toda
competición, le ganaron un amparo al abogado experto en obras, su construcción la trato
de posicionar, pero la respuesta fue fallida, hoy camina junto a sus compañeros
funcionarios, mirando como los demás suben y él sencillamente se ha quedado como el
chinito “milando y pelando el diente”.
Gracias querido lector, con gusto recibo comentarios, NOS LEEMOS EN LA PRÓXIMA…