Colectiveros aumentan precios sin aviso, lo que genera molestia entre usuarios. Exigen
intervención de las autoridades
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Este pasado fin de semana, los usuarios del transporte público en Tapachula fueron sorprendidos
con un aumento no autorizado en el costo del pasaje, que pasó de ocho a 10 pesos, sin consulta
previa ni aviso por parte de los choferes de colectivos. Este movimiento ha generado desconcierto
y malestar entre los ciudadanos, quienes exigen explicaciones y acciones por parte de las
autoridades correspondientes.
Usuarios afectados reportaron que, al abordar las unidades, se les informó sobre el nuevo costo
del pasaje, sin que los conductores proporcionaran justificación alguna para el aumento. Esta falta
de transparencia ha desencadenado críticas por parte de la comunidad, quienes consideran esta
decisión como un acto de abuso por parte de los choferes.
La falta de consulta y aviso previo ha llevado a los usuarios a solicitar a la Secretaría de Movilidad y
Transporte (SMyT) que intervenga y aplique sanciones a los choferes responsables de este
aumento sin autorización. Además, pidieron multas para aquellos conductores que no justifiquen
de manera adecuada el servicio brindado.
Los usuarios han señalado las condiciones deficientes de las combis, incluyendo la falta de
agarraderas, asientos deteriorados y vidrios rotos. Algunos conductores, según denuncias,
también cobran montos adicionales sin proporcionar explicaciones claras.
Por otro lado, los choferes argumentan que el aumento responde a los crecientes costos
operativos, como el incremento en el precio de la gasolina y los gastos de mantenimiento de los
vehículos. Sin embargo, la comunidad de usuarios considera que estas justificaciones no son
suficientes para respaldar un incremento abrupto.
En medio de este conflicto, la incertidumbre persiste entre los usuarios del transporte público en
Tapachula. La situación resalta la necesidad de una regulación más estricta y transparente para
garantizar tarifas justas y condiciones adecuadas en el servicio, así como la importancia de un
diálogo abierto entre choferes, usuarios y autoridades para resolver estas problemáticas de
manera efectiva.