Es fundamental que las instituciones educativas cuentan con protocolos de apoyo emocional y así
reducir cifras rojas
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
El panorama de los suicidios en México ha despertado preocupación, según las cifras recientes del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A nivel nacional, los jóvenes de 15 a 19 años
exhiben una tasa alarmante de 7.7 por cada 100 mil habitantes. En Chiapas, la situación es aún
más inquietante, en especial entre aquellos de 15 a 29 años, siendo los hombres los más afectados
con un 80 por ciento de los casos.
La psicóloga y psicoterapeuta humanista, Jimena Gómez, subrayó la gravedad del problema, al
destacar que el impacto del suicidio va más allá de las víctimas directas. “Por cada persona que
toma la fatal decisión, hay un aproximado de 25 individuos que han considerado o intentado hacer
lo mismo”, señaló.
Gómez identificó causas subyacentes como la violencia y el consumo de drogas, y resaltó la
importancia de la vigilancia en los centros educativos para detectar conductas alarmantes entre
los estudiantes. Propuso la implementación de protocolos para contrarrestar el aislamiento y la
desprotección que pueden sentir los jóvenes.
En cuanto a los padres, recomendó proporcionar herramientas de afrontamiento a sus hijos para
lidiar con los desafíos diarios. Asimismo, enfatizó la necesidad de no crear prejuicios sobre el tema
con la finalidad de que las personas que se encuentran en dicha problemática busquen ayuda.
“Hablar de manera abierta sobre el tema y recurrir a profesionales son pasos fundamentales”,
afirmó Gómez. Aunque reconoció que la atención especializada puede ser costosa, destacó la
existencia de asociaciones que ofrecen servicios gratuitos y grupos de apoyo que pueden brindar
un invaluable respaldo emocional.
Asimismo, el aumento de los suicidios en Chiapas exige una respuesta urgente y coordinada tanto
a nivel institucional como comunitario. Es necesario abordar las causas subyacentes, concientizar
el tema y garantizar el acceso a servicios de apoyo emocional para aquellos que lo necesiten.