Ambos países han establecido un nuevo modelo para las relaciones entre grandes potencias
PORTAVOZ/AGENCIAS
Al abogar que China busca ser una “fuerza por la paz, estabilidad y progreso global” frente a un
“entorno internacional complejo y volátil”, el canciller, Wang Yi, criticó este jueves “la
represión” de Estados Unidos contra su país, destacó “el nuevo modelo” de relaciones que ha
creado con Rusia y abogó por un cese al fuego en Gaza por el conflicto entre Israel y Hamas.
Wang indicó, al ahondar la política exterior de su país una extensa rueda de prensa, que “los
métodos de (Estados Unidos) para reprimir a China se renuevan constantemente y la lista de
sanciones unilaterales se amplía constantemente”. Indicó que los “crímenes” supuestamente
cometidos por Pekín que Washington quería añadir a sus listas “han alcanzado un nivel
increíble”, y reclamó que lo busca “culpar (…) con cualquier pretexto”.
El alto mando diplomático constató “cierto avance hacia una mejoría de las relaciones
bilaterales” tras el encuentro entre el presidente chino, Xi Jinping, y el estadunidense, Joe
Biden, en San Francisco, California, en noviembre pasado, pero indicó que “hay que señalar
que la percepción errónea de China por parte de Estados Unidos continúa y las promesas que
ha hecho en realidad no se han cumplido”.
“Un conflicto entre dos grandes naciones como China y Estados Unidos conllevaría
consecuencias inimaginables”, alertó en el centro de Medios, de esta capital, al margen de la
segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional, que finalizará el lunes. Pese a ello,
señaló: “Confiamos en que las dos partes sabrán encontrar una modalidad correcta de
cohabitación de dos potencias diferentes”, al determinar que la “coexistencia pacífica es la
exigencia mínima de las relaciones”.
Dejó claro que el Gobierno de Biden no buscaría una nueva guerra fría ni cambiaría el sistema
chino ni respaldaría la independencia de Taiwán.
En contraparte, aseguró que “China y Rusia han establecido un nuevo modelo para las
relaciones entre grandes potencias que es completamente diferente de la era de la guerra
fría”. Detalló que la relación bilateral se sustenta sobre “la base del no alineamiento, la no
confrontación y no atacar terceras partes”.
Precisó que este entendimiento bilateral se sustenta sobre “la base del no alineamiento, la no
confrontación y no atacar terceras partes”, hechos, que a su consideración, se reflejan en la
convivencia del gigante asiático ciertos organismos internacionales, como el bloque económico
de los BRICS o en la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde es miembro permanente
del Consejo de Seguridad.
En otro frente de guerra, Wang calificó la ofensiva militar de Israel en Gaza como una
“vergüenza para la civilización” dado a que, “en pleno siglo XXI, este desastre humanitario no
pueda detenerse, con lo que reiteró los llamados de su Gobierno a un “cese el fuego
inmediato” para proteger a la población.
“La catástrofe en Gaza vuelve a recordar al mundo que los Territorios Palestinos han sido
ocupados por tanto tiempo y que eso no puede seguir siendo ignorado”, sostuvo, e insistió que
el “planteamiento a de dos Estados”, uno palestino y otro israelí, son la solución a este largo
conflicto, además de apoya la “plena” adhesión de un Estado palestino a la ONU.
“Frente a un entorno internacional inestable y complejo”, el canciller aseguró: “China insistirá
en ser una fuerza por la paz, una fuerza por la estabilidad y una fuerza por el progreso en el
mundo”. Resaltó que “actualmente, el panorama mundial está experimentando profundos
cambios, y la sociedad humana se enfrenta a múltiples desafío”.
A nivel regional, sentenció que Pekín “defenderá legítimamente nuestros derechos de acuerdo
con la ley” y urgió a “ciertos países fuera de la región no causar problemas o tomar partido, y
no convertirse en provocadores de problemas en el mar de China Meridional”.