La creciente inseguridad provoca renuncias masivas, lo que deja al pueblo vulnerable y a
autoridades bajo presión
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La zona fronteriza de Chiapas experimenta una crisis de seguridad ante los embates de los grupos
criminales que operan en la región. Los más afectados son los pobladores, quienes se encuentran
vulnerables ante la ineficiencia de las autoridades locales. Adicional, los elementos policiales han
visto reducida su fuerza debido a las renuncias del personal por el incremento desbordado de la
violencia, mencionaron funcionarios del ayuntamiento de Suchiate.
En una reunión que se sostuvo en el ejido La Libertad, los pobladores exigieron al coordinador de
agentes municipales, jueces rurales y comisariados ejidales del Gobierno municipal, Anselmo
Escobar de León, aumentar la presencia policiaca en la localidad, dado a que, la presencia de las
organizaciones armadas se fortalecía con el paso del tiempo.
De forma inmediata, el funcionario detalló que por el momento el apoyo en cuestiones de
seguridad era complicado, puesto que instituciones de seguridad enfrentaban un significativo
número de bajas voluntarias a causa del peligro que representaba para ellos figurar en dichas
instancias.
La comunidad en general solo tiene una exigencia: mayor seguridad, derecho genuino que le
corresponde a la población ante el panorama desalentador que se vive en Suchiate y en el resto de
la entidad. Cabe recordar que, la gestión de los recursos del ayuntamiento y la obligación de
ofrecer una vida libre de violencia todavía radica en la presidenta municipal, Sonia Eloina
Hernández Aguilar.
Ante dichas declaraciones, los ejidatarios y habitantes de la región, mostraron su descontento por
la incapacidad de las autoridades para erradicar la violencia y restablecer la paz. También,
acusaron a la actual edil de estar más preocupada por impulsar la campaña de su hijo y aspirante a
ocupar la Presidencia, Sergio Peral Hernández, mismo que se ha encargado de infringir las leyes
electorales por efectuar proselitismo político.
Asimismo, la comunidad expresó que Suchiate se ha convertido en un pueblo sin ley, donde lo
único que rige es la influencia de las organizaciones delictivas y la violencia. Las corporaciones
policiacas cada vez se ven más minimizadas, por lo tanto, el acercamiento con el Gobierno federal
podría ser una alternativa para atender este llamado de auxilio.