Una familia sufrió la pérdida de dos niños en violento ataque. Defensor de derechos humanos
sugiere posible ajuste de cuentas
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
El día de ayer en la comunidad de San Joaquín, perteneciente al municipio de Pantelhó, se suscitó
un hecho violento que terminó por inquietar a todos sus habitantes. Dos menores de edad
perdieron la vida después de recibir impactos de armas de fuego. Los testigos señalaron que dicho
crimen se suma a la larga lista de atentados que quedan impunes en la región.
La tragedia, confirmada por el defensor de derechos humanos, Reynaldo Pérez, terminó por
marcar a una familia que ya había sido blanco de agresiones previas. Pérez subrayó que uno de los
desaparecidos en 2021 pertenecía a este grupo familiar, sugiriendo la posibilidad de que este acto
de violencia sea un ajuste de cuentas pendiente.
La incertidumbre se apoderó del lugar al oír las detonaciones que resonaron en el vecindario, en
consecuencia, mujeres y otros niños presentes en la vivienda huyeron en busca de resguardo.
Hasta el momento las autoridades siguen sin rendir declaraciones oficiales sobre este trágico
suceso que una vez más dejó una huella indeleble en la historia de Pantelhó.
Este incidente se suma a una serie de hechos violentos que han marcado la zona en los últimos
años. Tan solo la semana pasada, elementos de la Guardia Nacional (GN) y el Ejército Mexicano
fueron emboscados mientras realizaba labores de patrullaje en el área. A pesar de ello, lograron
capturar a uno de los presuntos responsables de las desapariciones que han sacudido al municipio.
La ausencia de respuestas contundentes por parte de las autoridades ha incrementado la
sensación de desamparo en la comunidad, que exige medidas efectivas para garantizar la
seguridad y la justicia para las víctimas. La violencia ha cobrado la vida de inocentes y es necesario
contar con el respaldo de las tres órdenes de Gobierno para frenar su avance descontrolado y
restablecer la paz en la comunidad.