Activistas exigen a autoridades, acciones concretas ante vulnerabilidad de mujeres migrantes en
la región
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La ciudad de Tapachula se encuentra bajo un panorama marcado por la violencia de género y una
realidad preocupante: el incontenible aumento de feminicidios. Este viernes, la comunidad se vio
conmocionada al enterarse que una mujer del ejido El Edén, perdió la vida a manos de su esposo.
Este caso marcó el quinto feminicidio reportado en la región en un corto periodo de tiempo, lo
que evidencia una tendencia que pone en peligro la seguridad de las mujeres en el municipio.
El fatal suceso tuvo lugar en un domicilio a las afueras de la ciudad, donde vecinos alertaron a las
autoridades sobre una persona sin vida. Elementos de seguridad pública acudieron al lugar y
encontraron el cuerpo de la víctima, quien presentaba múltiples heridas de arma blanca. Todo
apuntó a que el responsable fue su propia pareja, quien tras una acalorada discusión habría
perpetrado el crimen.
La tragedia de esta mujer, se suma a una lista cada vez más larga de víctimas de feminicidio en
Tapachula. Sin embargo, su caso adquiere mayor relevancia al ser de origen guatemalteco,
poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de las mujeres migrantes en la región. La falta de
medidas efectivas por parte de las autoridades locales para abordar esta problemática ha sido
criticada por organizaciones feministas y de derechos humanos.
Colectivos como 50+1 han alzado la voz para exigir justicia y seguridad para las féminas en
Tapachula. En un comunicado, la organización condenó estos actos de violencia, resaltó la
necesidad de políticas públicas que protejan a las mujeres migrantes y que garanticen una
respuesta efectiva por parte de las autoridades ante los casos de feminicidio.
Este percance de una mujer guatemalteca asesinada por su pareja, es un recordatorio de la
realidad que enfrentan las migrantes en la región. Su muerte podría quedar impune, subrayan los
colectivos, así que instan a las autoridades a investigar bajo el protocolo de feminicidio y a tomar
medidas concretas para prevenir futuras tragedias. Aseguraron que la seguridad y la justicia no
pueden seguir siendo un privilegio, sino un derecho fundamental para todas las féminas en
Tapachula.