La comunidad mantiene bloqueo contra la empresa minera, exigiendo solución inmediata a
promesas incumplidas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En una muestra de descontento y determinación, los residentes de la ranchería Santa Cruz tercera
sección, en Sunuapa, han optado por una medida drástica. Desde las primeras horas de este lunes,
han cerrado de manera indefinida el acceso, exigiendo a la empresa canadiense Renaissance que
cumpla con los compromisos establecidos en una minuta firmada a principios de año y que hasta
la fecha siguen sin cumplir.
Según los habitantes, la empresa se había comprometido a rehabilitar el camino que conecta la
ranchería con la cabecera municipal. No obstante, el plazo acordado para iniciar los trabajos, el 15
de marzo, ha pasado sin que haya comenzado la tan esperada rehabilitación y la molestia de los
habitantes se hizo palpable.
El malestar de la comunidad aumentó al ver que la empresa continúa extrayendo recursos
minerales del subsuelo, lo que provoca estragos ambientales y sin aportar algún beneficio
económico para la localidad. Aunque la empresa solo consideró la rehabilitación de una parte del
camino que conduce al pozo Malva, este tramo incompleto no satisface las necesidades de la
comunidad que, sospecha de actividades adicionales subterráneas.
El bloqueo persiste de manera firme y determinada, impidiendo el paso de vehículos y personal
que realiza trabajos en el pozo Malva, hasta que la empresa honre sus compromisos. Además, la
comunidad solicitó apoyos como alambre de púas para los ganaderos y láminas de zinc para
mitigar los efectos de la contaminación química.
Este enfrentamiento entre la comunidad y la empresa resalta la lucha constante de las
comunidades locales por proteger sus recursos y derechos frente a las empresas extractivas.
Refleja la importancia de un diálogo auténtico y el cumplimiento de los acuerdos establecidos para
garantizar el bienestar de todas las partes involucradas.