Defensores indígenas presentan carta para denunciar irregularidades en su juicio, exigir justicia y
su libertad inmediata
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En un acto desesperado, cuatro hombres tseltales de San Juan Cancuc claman por justicia. Agustín
Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Agustín Pérez Velasco y Martín Pérez Domínguez, se
encuentran tras las rejas, sufriendo las consecuencias de un sistema que los ha abandonado. Han
transcurrido ya 23 meses desde que fueron privados de su libertad, un tiempo marcado por la
incertidumbre y la injusticia.
A través de una carta física dirigida al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), al Centro de
Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y a las comisiones de derechos
humanos, los cuatro hombres expresaron su impotencia ante las irregularidades que han marcado
su juicio.
En cuatro audiencias de reposición de juicio oral, han tenido que enfrentar una serie de pruebas
contradictorias presentadas por la Fiscalía. A pesar de esto, las instancias de justicia están
enfocadas en encubrir la muerte bajo custodia de un policía municipal de San Juan Cancuc que en
investigar y encarcelar a los verdaderos responsables de dicho delito.
En ese contexto, el Colectivo Luciérnagas que Siembran se unió a la causa y exigen la liberación de
los presos políticos de Chiapas. Reconocieron la valentía de estos hombres como defensores de la
tierra y el territorio, y denunciaron su estado de rehenes ante un Estado que ignora sus derechos
más fundamentales.
En un acto de solidaridad, el Colectivo reafirmó su compromiso con la justicia y la defensa de los
derechos humanos, al instar a la sociedad a unirse en esta lucha por la libertad y la dignidad de
aquellos que son perseguidos por defender sus tierras y comunidades.
A pesar del apoyo de organizaciones y colectivos, la incertidumbre y el temor continúan sobre las
familias tseltales de San Juan Cancuc. Sus vidas se mantienen y giran alrededor en una batalla legal
injusta, donde el panorama de imparcialidad y transparencia cada vez se difumina más.
Los presos y los colectivos exigen a los tres órenes de Gobierno ser objetivos y congruentes con su
principal función que es velar por el correcto ejercicio de la justicia en la entidad y frenar por
completo los actos de fabricación de delitos a los sectores más vulnerables.