La contaminación provocada por saturación en propaganda, dejará toneladas de
basura por las calles
PORTAVOZ/AGENCIAS
Los pendones, lonas, espectaculares y carteles con la imagen de políticos que aspiran a
ganar cargos de elección popular –de corte local y federal– saturan el mobiliario
urbano de la Ciudad de México (CDMX) y contaminan el espacio público sin que,
aparentemente, las autoridades capitalinas o las instancias electorales pongan un
freno.
Estimaciones de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano
(FRRPU), señalan que al final de la jornada electoral de 2024, la capital acumulará más
de 30 mil toneladas de basura propagandística que los partidos políticos colocan a
mansalva.
“En todas las calles vemos una gran cantidad de pendones, pintas de bardas y
espectaculares, eso no viene solo de este periodo electoral, sino de los procesos
internos de los partidos políticos. Es algo que no habíamos visto antes y que,
desgraciadamente, está generando una enorme cantidad de basura”, explicó a Reporte
Índigo el presidente de la FRRPU, Jorge Carlos Negrete.
ELECCIONES 2024 TRIPLICARÁN DESECHOS
Inicialmente, la FRRPU esperaba que el proceso electoral 2023-2024 dejara en la
capital del país cerca de 10 mil toneladas de basura; sin embargo, esta cifra se triplicó
en solo unos meses.
Como indicó Negrete, aunque el camino a la jornada electoral inició formalmente el 10
de septiembre de 2023, desde meses atrás la efervescencia de los procesos internos
saturó la CDMX con carteles, pendones y lonas, particularmente con los rostros de los
aspirantes a competir por el Gobierno de la capital como Clara Brugada, Omar García
Harfuch, Santiago Taboada y Mauricio Tabe, por mencionar algunos.
A siete meses del inicio formal de las campañas, es la propaganda de los aspirantes a la
Presidencia; así como la de Taboada, quien se consolidó como el candidato a la
Jefatura de Gobierno por la coalición Va por la CDMX; y la de Brugada, la abanderada
de Sigamos Haciendo Historia en la Ciudad de México, las que más abundan en la
capital.
“Yo creo que sí vamos a llegar a los 30 mil toneladas de basura fácilmente. Los
partidos están con todo, están buscando agotar hasta el último espacio ahora que ya
empezaron las campañas locales y federales”, sostuvo el presidente de la FRRPU.
CONTAMINACIÓN, PÉRDIDA DE PAISAJE URBANO Y PROBLEMA DE SALUD
Las principales afectaciones de la basura electoral, según detalla Negrete Vázquez, son
la pérdida del paisaje urbano y de los espacios públicos frente al avance de la
propaganda, que en muchos de los casos no deja ni un metro de espacio entre un
anuncio y otro. “Lo que hace es que perdamos el patrimonio intangible más
importante que tiene la Ciudad de México”, agregó.
Aunado a lo anterior, el presidente de la FRRPU, puntualizó que la contaminación física
de las miles de toneladas de basura que, finalmente, generará la propaganda durante
este proceso electoral, no solo saturará los rellenos sanitarios, sino que su impacto
también repercutirá en la salud de las y los capitalinos.
“Genera una serie de problemas la contaminación en los rellenos sanitarios, pero no
todo termina en la basura, porque los microplásticos que se desprenden de la
propaganda electoral afectan a la salud, aunque no nos demos cuenta, hay una
enorme generación de estrés en el cuerpo”, señaló.
‘HARTOS DE BASURA ELECTORAL’
La basura propagandística ya alcanzó la contienda por la Jefatura de Gobierno de la
CDMX. Desde que arrancaron las campañas el pasado 1 de marzo la colocación de la
propaganda electoral ha sido motivo de controversia, en las primeras dos semanas se
intercambiaron acusaciones por el retiro de esta entre seguidores de Brugada Molina y
Taboada.
Por lo anterior, la abanderada oficialista llamó al Instituto Electoral de la Ciudad de
México (IECM) a definir reglas claras para la colocación y retiro de propaganda en la
capital.
“No se vale que en esta ciudad tengamos un pleito por la propaganda, debe haber
reglas claras”, aseveró.
Sin embargo, aunque el órgano electoral aprobó un acuerdo para regular esta cuestión
el pasado 29 de marzo, las quejas de las y los habitantes de la capital, así como y del
candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Salomón Chertorivski, se hicieron
presentes tanto en redes sociales como en las instancias electorales.
A inicios de abril, Chertorivski impugnó el acuerdo IECM/ACU-CG-088/2024 con el que
el IECM buscó regular la propaganda en las campañas locales. No obstante, el emecista
aseguró que esto no basta para contener la colocación de imágenes proselitistas, y
recalcó que los capitalinos ya están “hartos de la basura electoral”.
Por otra parte, el abanderado de MC arremetió contra sus adversarios políticos, a
quiénes criticó por la colocación de su propaganda en todos los rincones de la capital y,
en el caso de Clara Brugada, por presuntamente no reportar adecuadamente sus
gastos de campaña, “que nos digan quién es su proveedor”, subrayó.
En esta coyuntura, el candidato de Va por la CDMX aprovechó las críticas por la
propaganda para prometer que reciclará todas las imágenes proselitistas alusivas a su
campaña.
“Un día después de nuestro triunfo vamos a retirar toda la propaganda electoral de
esta ciudad, para darle una segunda vida”, aseveró Taboada el 10 de abril.
De acuerdo con el artículo 397 del Código de Instituciones y Procedimientos
Electorales de la Ciudad de México, los gobiernos de la CDMX y de las alcaldías son los
encargados de retirar la propaganda y enviarla a centros de reciclaje, para luego
acreditarlo mediante constancias.
No obstante, a pesar de que las reglas parecen claras, el panorama que se vislumbra
sobre la basura electoral en la capital del país aún apunta hacia la incertidumbre.
En noviembre de 2023, el actual jefe de Gobierno, Martí Batres, tuvo diferencias con el
IECM, pues cuando el órgano electoral ordenó a la administración local y a los
gobiernos de las 16 alcaldías retirar la propaganda de las calles, el mandatario
capitalino se negó bajo el argumento de que en la etapa de precampaña no era
atribución de su Gobierno.