Dicha problemática refleja a una sociedad marcada por la falta de oportunidades y desigualdad
socioeconómica
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Chiapas es un estado marcado por la desigualdad económica y donde la educación superior se
enfrenta a desafíos significativos. A pesar de que cada año ingresan a las universidades alrededor
de 42 mil estudiantes, existe otro sector conformado por 11 mil jóvenes que sufren la deserción
universitaria, según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES).
Detrás de las estadísticas se encuentran historias de jóvenes con sueños y aspiraciones truncadas.
La mayoría de los que no optan por acudir a una formación profesional se vieron obligados a
abandonar la universidad debido a la falta de recursos económicos. Por tanto, esto evidencia la
lucha diaria de miles de jóvenes que enfrentan dificultades financieras para continuar sus
estudios.
Sin embargo, la deserción universitaria en Chiapas no se limita a problemas financieros. El
desinterés o disgusto por los estudios también juega un papel importante, al representar el 37.4
por ciento de los casos. Este fenómeno está arraigado en un contexto socioeconómico donde el
desempleo y la baja remuneración laboral son la norma, lo que lleva a muchos jóvenes a
cuestionar el valor de una educación superior que parece no ofrecerles garantías de un futuro
mejor.
Más allá de las cifras, la deserción universitaria en Chiapas refleja una realidad más amplia de
desigualdad y marginación. Es un síntoma de las profundas brechas sociales que persisten en la
región, donde el acceso a la educación superior sigue siendo un privilegio reservado para unos
pocos y no un derecho fundamental para todos.
En este contexto, es imperativo que las autoridades gubernamentales y educativas no solo
aborden las causas inmediatas de la deserción universitaria, como la falta de recursos económicos,
sino también trabajen para abordar las raíces estructurales de la desigualdad y garantizar que
todos los jóvenes chiapanecos tengan igualdad de oportunidades para perseguir sus sueños
educativos y alcanzar su máximo potencial.