Más de mil alumnos del nivel básico se han visto afectados, pese a que autoridades han
implementado acciones
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En Chicoasén están enfrentando un gran reto, tomar clases con altas temperaturas, cabe
mencionar que de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, hace ocho años, este
municipio hizo historia, al colocarse en el primer lugar de temperatura más alta a nivel
estatal.
En cada salón hay más de 20 alumnos, uno o dos ventiladores ayudan a mitigar el calor,
sin embargo, no es suficiente, si bien hay aires acondicionados, estos no funcionan porque
la escuela carece de una buena instalación eléctrica, es así como estos pequeños tienen
un gran reto, concentrarse pasando las altas temperaturas.
“Desde antes de las vacaciones ya se empezaba a sentir el intenso calor, sí contamos con
algunos ventiladores, pero no se llegan a dar a basto, principalmente con niños de
primero, segundo, tercero, son los que presentan muchas náuseas, hay muchos niños con
sangrado, e incluso, tengo uno que a cada rato me sangra y pues preocupa”, refiere, Edy
salinas, profesor de la escuela.
No es solo cuestión de rendimiento escolar, sino también de salud, los golpes de calor y
malestares, han hecho que los alumnos se ausenten. Maestros señalan que las altas
temperaturas han causado ausentismos escolar, por lo tanto han hecho un llamado a las
autoridades para que volteen a ver a la institución, que tampoco tiene un domo que cubra
la cancha, espacio donde realizan actividades deportivas y extracurriculares.
“Nosotros como maestros exhortamos a las autoridades a que puedan venir a hacer algo,
a buscar las mejores medidas, para que puedan apoyarnos en cuestión de la atención de
los niños, porque no solo hablamos de la cuestión de educación, también es la salud de
ellos, les va a impactar, un 30 o 40 por ciento, bastante notable, se presenta ese 30 o 40
por ciento que faltó, falta el otro porcentaje, entonces nunca podemos decir que tenemos
un salón completo”, mencionó Jesús Castillo, docente del plantel.
Si bien las instalaciones de la primaria están cerca de un río y cerca de laderas, hay poca
vegetación, poco es el aire que corre, los maestros tienen que ingeniárselas para que los
alumnos estén un poco a gusto, bolsas de hielo frente a los ventiladores para que el aire
esté fresco, las botellas de agua son aliados ante esta ola de calor, sobre todo después del
receso, cuando el termómetro marca los 37 grados.
“A partir de las nueve de la mañana, ya se empieza a sentir los calores, va subiendo la
temperatura a partir de las 11 de la mañana, está un calor que es insoportable, no se
tolera, no tenemos espacios de decir vamos a salir de mi salón, o vamos a salir para
ocupar un espacio donde pueda poder trabajar, no hay”, puntualizó la maestra Silvia Solís.
Esperan que pronto, las autoridades de la secretaría de educación pública y protección
civil coadyuven con la situación, porque dicen, esto apenas comienza.