Alertan sobre crisis en la flota de vehículos, con numerosas unidades paralizadas por
mantenimiento
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La capital chiapaneca experimenta un dilema que afecta tanto a usuarios como a transportistas
locales: el estancamiento en las tarifas del transporte público y una flota de vehículos cada vez
más inoperativa.
Aunque el tema del aumento tarifario no ha sido discutido con autoridades, el presidente de la
Coordinación Estatal de Transportistas de Chiapas (Coestrach), Jorge Omar Vázquez Martínez,
señaló que el proceso electoral ha postergado cualquier conversación al respecto. Sin embargo,
mientras esperan, la realidad en las calles se torna más crítica.
El deterioro de las unidades es evidente. Muchos vehículos permanecen inactivos debido a la falta
de mantenimiento básico. La imposibilidad de adquirir llantas nuevas o realizar reparaciones ha
dejado a una parte significativa de la flota fuera de servicio. Esta situación no solo impacta en la
capacidad operativa de los transportistas, sino también repercute en la calidad del servicio para
los usuarios, quienes ven reducidas sus opciones de movilidad.
En este contexto, la necesidad de revisar las tarifas se vuelve aún más urgente. Si bien algunos
transportistas reconocen la delicadeza del tema, argumentan que el aumento es necesario para
poder cubrir los costos de mantenimiento y operación de las unidades. Sin embargo, también
admiten que el panorama económico no es favorable para muchos de ellos, lo que complica aún
más la situación.
A esto se suma el persistente impacto de la pandemia de la Covid-19 en la normalización de las
clases. La asistencia irregular de alumnos y maestros, debido a medidas de prevención o
enfermedades, ha reducido el número de pasajeros que utilizan el transporte público. Esta
disminución en la demanda afecta los ingresos de los transportistas, quienes se ven obligados a
buscar soluciones en medio de un escenario incierto.
En conclusión, el estancamiento en las tarifas del transporte público y la creciente inoperatividad
de la flota representan desafíos importantes para los transportistas chiapanecos. Mientras tanto,
la esperanza se centra en que las nuevas autoridades, una vez electas, aborden este tema con la
urgencia y la sensibilidad que requiere la situación.