Conflictos locales presentes en Chiapas requieren atención especial para garantizar el sufragio
justo y seguro
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En medio de la preparación para las elecciones, Chiapas enfrenta una serie de desafíos que ponen
a prueba la integridad del proceso electoral. La presidenta de la Junta Local Ejecutiva del Instituto
Nacional Electoral (INE) en Chiapas, Claudia Rodríguez Sánchez, señaló que, aunque no se han
reportado incidentes graves hasta ahora, la atención a la seguridad es una prioridad en un
contexto marcado por tensiones políticas y sociales arraigadas.
La primera fase de elección, crucial para el desarrollo del proceso electoral, se ha visto afectada
por dificultades en varios municipios chiapanecos. En Amatenango de la Frontera y Honduras de la
Sierra, por ejemplo, el acceso a algunas secciones fue imposible debido a conflictos locales y
condiciones de inseguridad que afectan tanto a los trabajadores del INE como a la población en
general.
Tila y La Candelaria, en San Cristóbal de Las Casas, también enfrentaron obstáculos durante este
proceso, lo que resalta la complejidad de llevar a cabo elecciones en un estado donde la violencia
y los conflictos sociales son una constante. En Chicomuselo, la presencia de grupos delictivos y
enfrentamientos complicó aún más la tarea del INE, esto demostró la fragilidad de la seguridad en
ciertas regiones.
Uno de los mayores desafíos se presenta en municipios como Honduras de la Sierra y Pantelhó,
donde divisiones comunitarias generan tensiones y riesgos para el desarrollo pacífico del proceso
electoral. En Oxchuc, se suspendió la elección municipal debido a demandas de reposición
electoral según usos y costumbres, esto refleja la complejidad de adaptarse a las particularidades
de cada comunidad.
A pesar de estos desafíos, hasta el momento no se han registrado agresiones directas contra el
personal del INE. Sin embargo, la situación en Chiapas subraya la importancia de abordar no solo
los aspectos técnicos del proceso electoral, sino también los desafíos sociales y de seguridad que
pueden comprometer su integridad. El INE, en colaboración con las autoridades locales y la
comunidad, trabaja para superar estos obstáculos y asegurar que las elecciones se desarrollen en
un ambiente de paz y respeto democrático.