Este 30 de abril, activistas llevarán más de 200 desayunos para la niñez y sus
acompañantes indocumentados
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Brenda Selvas Corzo, activista y defensora de Derechos Humanos de Personas Migrantes,
comentó sobre la próxima actividad que llevará a cabo en pro de las infancias migrantes,
esto con apoyo de la ciudadanía, como activista dijo, que actualmente, ha observado un
gran flujo de familias extranjeras por Tuxtla Gutiérrez, por lo que en este mes de abril,
ayudará otorgando desayunos el Día del Niño.
“Sabemos que hay muchas actividades planeadas para ese día, sobre todo actividades
lúdicas, de esparcimiento, las cuales son muy convenientes para las infancias, pero
también el solventar el alimento, la necesidad primaria de poder tener sustento, creo que
es la que ahora nos ocupa, entonces estamos convocando a la ciudadanía tuxtleca a que
podamos donar para lograr 200 desayunos infantiles que serán entregados el 30 de abril
en el campamento provisional de migrante”, apuntó Selvas.
Para lograr esta meta, enfatizó que, están pidiendo ayuda con donativos de litros de leche,
cereales infantiles, fruta de temporada, “puede ser una regita de plátanos, también
desechables, platos hondos de unicel, cucharas, servilletas, con eso podremos lograr sin
duda, apoyar a quienes van donde necesitan en este momento que son las infancias
migrantes”, argumentó.
Resaltó que sin duda alguna es una población que necesita muchísimo apoyo, dado que
están expuestos a la desnutrición puesto que a veces solo comen una vez al día y es pan y
agua.
“Así es, bueno, con esa precariedad económica que estas familias traen no pueden lograr
garantizar una alimentación digna, por eso mismo impulsamos este 30 de abril este
desayuno para la niñez migrante, entonces estamos pensando dar al menos fruta cereal y
poder avanzar con ellos ese fortalecimiento que empieza desde la alimentación eso es
necesario para la primera infancia y sin duda algunas sabemos que la ciudad de Tuxtla es
solidaria así que no dudo que logremos la meta de 200 desayuno el 30 de abril”.
Los niños y niñas migrantes corren el riesgo de sufrir hambre y frío en su trayecto, de
padecer enfermedades, sin tener acceso a servicios de salud, de ser explotados por el
crimen organizado y de ser detenidos, además de otros tipos de violencia y discriminación
por parte de la población de los lugares que atraviesan.