La ambición de Leonardo Cuesta busca lacerar la democracia y la economía de la
localidad
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Diversos municipios del estado han reportado obstáculos previos al proceso electoral 2024.
Uno de los casos más relevantes ocurre en Chiapa de Corzo, donde el actual edil
Leonardo Cuesta fue denunciado por los pobladores de incentivar actos de
desestabilización social y liderar grupos de choque.
El próximo 2 de junio la ciudadanía acudirá a las urnas con la intención de emitir su
voto y elegir a cada uno de sus representantes. Sin embargo, los habitantes de la
localidad indicaron que han recibido advertencias por parte de un grupo de individuos
para no involucrarse en las elecciones de este año, pues su integridad física no será
garantizada.
El desarrollo de los comicios se encuentra en riesgo y de acuerdo a los testimonios de
la comunidad, Leonardo Cuesta es el responsable de intimidar a los votantes en su
afán por mantenerse en el poder. Tiene la idea de crear un Concejo, restar credibilidad
a las autoridades electorales y apoyo al candidato a la gubernatura del estado,
Eduardo Ramírez Aguilar.
Los grupos de choque se encuentran conformados por supuestos policías municipales,
los cuales se rigen bajo las órdenes de Cuesta, este último ha expresado que no
mantiene alguna afinidad con Ramírez Aguilar y que brindó su respaldo a otros actores
políticos como Pepe Cruz y Sasil de León.
Leonardo Cuesta es reconocido por múltiples polémicas y tener un gran número de
denuncias en su contra, pero sus acciones cobraron más fuerza luego de no ser elegido
como aspirante a reelección por el partido Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena).
Entre los escándalos que decoran su carrera política se encuentra el despido
injustificado de trabajadores del Ayuntamiento, estos mismos aseguraron que no se
les informó los motivos de la separación de sus cargos. Los trabajadores buscaron
establecer un diálogo y resolutivo ante su condición. No obstante, el edil optó por
tomar medidas radicales y expulsarlos del recinto mediante el uso de la fuerza pública.
El grupo de 25 colaboradores del Ayuntamiento, declaró que Leonardo Cuesta los
obligaba a acudir a eventos políticos y brindar su apoyo al candidato de su elección.
Ante la negativa de participar en dichas actividades, el edil había amenazado con
despedirlos y no otorgarles su respectiva liquidación.
Otro de los actos de abuso de poder por parte de Cuesta fue suspender los programas
sociales que eran destinados a grupos vulnerables. Algunos testimonios puntualizaron
que recibieron la indicación de frenar los apoyos, después de los resultados de la
elección interna.
Los trabajadores del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF),
también fueron víctimas de los caprichos del presidente municipal y su constante
acoso laboral, dado que, les negó el acceso a su centro de trabajo, situación que fue
captado en video y difundido por redes sociales ante los agravios a los derechos
laborales.
En el video se puede apreciar que el personal de seguridad del DIF, no permitió el
ingreso de una trabajadora de la institución, el guardia solicita su nombre, procede a
verificar su lista y al final le confirma que no puede acceder, esto último por
indicaciones de Cuesta.
El periodo de actual edil de Chiapa de Corzo, ha brillado por sus arranques de ira,
abuso de poder, violentado de los derechos humanos y laborales, incumplimiento de
promesas de campaña, mala gestión de los recursos públicos, opresión y una gran
ambición que lo ciega de sus verdaderas funciones, las cuales son el velar por el
bienestar y el desarrollo del pueblo que le brindó su voto de confianza.
Hoy la ciudadanía le exige respeto a la democracia y transparencia, piden que los
servicios básicos de los que tanto carece el municipio se restituyan. La percepción de
Leonardo Cuesta y su credibilidad se encuentra manchadas; la falta de agua potable,
una creciente deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el incumplimiento
de pago a los estudiantes becados, son algunas de las muchas problemáticas que sigue
sin resolver.
Leonardo Cuesta representa una falla en el sistema, es un ejemplo tangible del daño
económico que se le puede ocasionar a una de las demarcaciones territoriales más
importantes de la entidad, dejándola sumida en el olvido y con una fractura clara entre
el gobierno y la ciudadanía.