En su disco debut nos mostrará su talento para contar historias y llevarnos por un viaje musical a través del tiempo
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Con una trayectoria marcada por el jazz, la cantautora chilena Antonella Sigala da un giro artístico con el lanzamiento de su más reciente bolero, “Polo Opuesto”. Esta nueva creación destaca por su sonido atemporal, sumergiendo al oyente en un universo de elegancia, romanticismo y melancolía. En este primer adelanto de su álbum debut de larga duración, Sigala demuestra su versatilidad al explorar una amplia gama de géneros, consolidándose, así como una artista integral en constante evolución.
Bajo la producción magistral de Marcelo Aldunante, este proyecto revela una nueva faceta de la talentosa cantante, donde su experiencia y dedicación se manifiestan de manera palpable en cada nota de “Polo Opuesto”. No solo se limita a interpretar, sino también incursiona en la producción, al integrar diversas formas de arte para ofrecer un concepto coherente y un mensaje claro sobre su identidad artística.
Con una propuesta que va más allá de lo musical, Antonella Sigala se posiciona como una figura prometedora en la escena contemporánea, al demostrar que su creatividad no tiene límites y que está lista para cautivar al público con su nuevo álbum.
¿Cómo te sientes con este nuevo lanzamiento de tu sencillo “Polo Opuesto”? “Muy contenta, pero ahora me doy cuenta de lo desafiante que fue componer esta canción. En los últimos meses estuve muy encerrada haciendo el disco y haciendo muchas presentaciones en vivo, pero justo los músicos que tocan jazz aquí en Santiago, también interpretan boleros. Entonces, empecé a escucharlo mucho y luego ocurrió el teloneo a Luis Miguel, todo bajo la base, que siempre me ha gustado este género desde casa por el dramatismo que tiene, la instrumentación, toda la tradición y siempre me han gustado las cosas muy retro.
Así que vino la idea de estructurar toda esta temática. Empecé a componer a capela, que era un proceso muy distinto al que yo había hecho alguna vez. Antes me acompañaba un piano o una guitarra y aquí fue cantado al aire; quería probar la vieja usanza para que las canciones fueran repetidas, o sea, tenías que acordarte de la letra porque no había cómo grabarla en el celular. Por lo tanto, afronté la canción de esta forma, que, si yo me bajaba del micro, llegaba a mi destino y me acordaba de ella, era una buena señal.
Este modo de trabajo me permitió desarrollar todo el disco que se viene, me brindó la posibilidad de experimentar con canciones de otros géneros y «Polo Opuesto» es la única que se va al bolero. Quise irme por una cosa muy diversa, pero llenísimo de contenido, de historias, de instrumentos”, mencionó.
¿Qué fue lo más complicado de estructurar en tu nuevo álbum de larga duración? “Desde el principio nos pusimos la meta con el coproductor, Marcelo Aldunate de que fuera bien diverso. Teníamos como referencia que los buenos discos son aquellos en donde el sello del artista es multigénero, o sea, que puede impregnar su estilo a diversos ritmos, expresiones y que puede llevar su talento un poquito más allá. Así que creemos que es una forma de reforzar el sello personal en vez de diluirlo.
Creo que el primer disco debut es una forma de presentar lo que yo quiero proponer y qué mejor que demuestre la diversidad de géneros que puedo manejar y más aun sabiendo que se me asocia mucho al jazz. Por ello, creo que era una forma de decirnos esto es como sueno y da lo mismo el género, sino que lo puedo llevar a cualquier lado. En consecuencia, estuvo pensado a propósito con la intención de indagar, expandir la gama de estilos y el desafío fue construir algo coherente”, contestó.
Al crear un disco tan fresco, innovador y con un catálogo de géneros musicales, es difícil no perder la visión de lo que quieres compartir con el público. También al estar muy involucrada en el jazz y experimentar otros estilos te hace replantearte muchas cosas, ¿cómo fue el preguntarte a ti misma quién eres y qué querías hacer con el concepto de este nuevo disco? “Siento que la pregunta que acabas de realizar es fundamental, porque creo que fue lo más difícil; más allá del género, la composición de los arreglos, las letras, encontrarme con mis emociones y decir algo; lo más importante para desarrollar un camino artístico, es plantear qué quiero hacer y quién soy.
Me tomó muchísimo tiempo, a inicios del 2022 lancé mi primer EP con cinco canciones y desde ese momento comencé a trabajar en lo que quería que fuera mi disco debut de larga duración. Recuerdo que estuve componiendo el álbum y a la mitad del proyecto compuse una canción que le dio la vuelta a todo. Eso confirmó lo que quería hacer y deseché lo que ya tenía trabajado. Comencé a buscar la forma de convalidar esto que vengo del jazz y de los géneros tradicionales, para empezar un plan nuevo durante todo el 2023.
Claro que fue un proceso largo y de otra vez fijar mis objetivos, de tomarme el tiempo y hacerlo con detalle, respeto a la música y a quienes la van a escuchar. Creo que después de todo ello, valió la pena porque logramos dar con una parte de esta diversidad de sonidos, honestidad de las canciones, dimos con el concepto correcto que engloba a las películas de los años 40 y pudimos desarrollar todo un mundo que te lleva por un viaje por el tiempo”, explicó.
Justo hace un año tenías contemplado la liberación de tu nuevo álbum, pero ahora entiendo que tuviste que comenzar de cero una vez más. Creo que algo con lo que lidian los cantautores, es el cambio o la evolución constante de ellos mismos y me refiero al hecho de guardar canciones que escribiste en cierta etapa de tu vida y que hoy día ya no representa tu visión de la vida. “Sí, me pasó. De hecho, el disco que había empezado a crear era con un concepto pandémico con un tono que ya no me representaba y me dije a mí misma que quería componer algo mucho más actual. Todas las canciones están compuestas en un periodo de tiempo limitado y que recapitulan una nueva etapa de mi vida, así que quizá resultó en un disco más de nicho.
La magia de este álbum se encuentra en las melodías, en el mensaje detrás, es algo muy sincero y queríamos que este disco lograra conectar. Me encuentro un poco nerviosa porque le hemos puesto mucho cariño, tiempo, esfuerzo y todo a este material, pero creo que va a encontrar a su público”, puntualizó.
Tuve la oportunidad de ver el videoclip de tu sencillo “Polo Opuesto” y me llamó mucha la atención el estilo del blanco y negro, las referencias a películas de los años 40. ¿Sigues involucrada en la dirección y producción de tu material audiovisual? “Sí, me involucré en todo. Traté de fijarme en cada aspecto y detalle del proyecto, desde la vestimenta hasta el concepto que fue construido desde la emoción, en el sentido de que es un disco personal que habla sobre un romance ficticio que tal vez todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas.
Mezclamos mi influencia del jazz, mi gusto por lo tradicional, la elegancia y la estética de las divas de los años 40. Así que, en el bosquejo de lo que sería el video, me encuentro con el género del cine negro, que es algo que se desarrolló hace muchos años y que tuvo un boom increíble. La mayoría de estas películas tenían un patrón de una mujer fatal que se enamoraba de un hombre y juntos desarrollaban un plan malévolo, este mismo terminaba con una experiencia fatídica para la mujer; y como que eso fue mi mayor referencia para crear el video de esta canción”, detalló.
La escritura y el absorber varias fuentes de inspiración como el cine, el arte, la poesía, entre otras cuestiones ayudan alimentar la creatividad del artista. En tu caso, ¿cómo ha cambiado tu forma de contar y construir historias con la ayuda de estas herramientas? “Siento que por ejemplo en este disco fue como la primera vez que ocupé recursos externos para ayudarme a contar mis historias, ya sea inspirarme con las películas y componer desde la perspectiva de los personajes.
Por otro lado, me acuerdo que tomé palabras de libros y las visiones de los autores; implementé lo que tenía a la mano, no solo lo que a mí se me podía ocurrir de lo que vi, sino que agarrándome de todo lo que hay a mi alrededor compuse y conté historias. En ese sentido, creo que ha cambiado y es mucho más fructífero, más juguetón. Hay canciones que son más lúdicas, hay otras que tienen un desarrollo de letra más interesante.
Mi primer proyecto musical fue más ingenuo donde contaba otro tipo de cosas y no tiene nada de malo, sino que son distintas formas y ahora soy mucho más consciente de darle una tercera vuelta a la creatividad, de repensar todas las palabras y encontrar formas muy específicas de contar lo que todos vivimos”, afirmó.
No logro imaginar lo que fue para ti el culminar cada una de las canciones de tu disco y escucharlas en el estudio. Debió ser como revelador, incluso para ti el ver esta nueva faceta y evolución de Antonella Sigala.“Sí, por primera vez me sentí más yo, en otras ocasiones me había sentido algo incomoda al momento de promocionar mis canciones y ahora me siento más libre. Esto es lo que quiero hacer, quiero realizar trabajos pausados, dedicados, detallados, que se puedan analizar y siempre sacar cosas nuevas. Ahora se siente como una obra más completa que me permite explayarme, como una extensión de mi cuerpo, como una nueva yo”, aseguró.
Durante 2023 has tenido un crecimiento musical excepcional que te ha llevado a compartir escenario con artistas de talla internacional. ¿Cómo fue para ti el abrir los shows de Zaz, Luis Miguel y cantar junto a Francisca Valenzuela en el Festival del Día de la Mujer en Santiago? “Yo estoy súper feliz por cada una de esas oportunidades; lo de Zaz fue una gestión muy independiente, yo me puse en contacto con su productora, redacté el mail, adjunté un video con el sencillo de «París» y lo envíe. Días después recibí respuesta donde mencionaron que les había gustado y que querían que yo abriera su show, estaba muy contenta porque soy muy fanática de ella.
El día del concierto pude conocerla, pero algo lindo que pasó fue que en el público había personas que ya me conocían desde el show de Michael Bublé, del club de jazz y otros festivales. Entonces, se sintió muy coherente; el público que busco estaba ahí. Luego el show de Luis Miguel fue un paso más grande, es un público enorme y estaba el nervio si le iba a gustar a la gente, pero hubo buena recepción. Al día siguiente la gente me escribía, me empezaba a seguir y en general fue una experiencia grandiosa.
Por último, con Francisca Valenzuela, también soy fan de ella y la he visto miles de veces, me sé el show completo. Resulta que íbamos a cantar el mismo día y una tarde antes me dijo qué por qué no subía a cantar «Afortunada» que es uno de los temas más importantes de su carrera y obvio me lo sabía de memoria. Al final, cantamos otro tema sin ensayar y fue fabuloso conocerla a ella y a todo su equipo”, destacó.
¿Qué significa para ti el desbloquear este tipo de logros y darte cuenta que tu carrera va en ascenso poco a poco? “Estoy orgullosa más que nada de haberme atrevido a hacer un proyecto tan real, honesto y de darme el tiempo de colaborar con 29 músicos distintos, de crear arreglos, producirlos y sin importar cómo le vaya a álbum, me voy a llevar a la tumba la obra. Me siento entusiasmada de saber que a mediados de año podré ver el resultado en un vinilo; como que me vuela la cabeza y en resumen muy contenta de sentirme una artista más integral”, respondió.
¿Cómo ha cambiado tu relación con la música desde el inicio de tu carrera musical hasta la fecha actual?“Creo que solo ha crecido mi relación con la música. Ahora quizás soy más consciente al momento de escuchar canciones, tengo más conocimiento de la industria y de cuestiones teóricas que me hacen procesar la música de una forma distinta, pero al final ha crecido mi admiración. O sea, los discos que me gustaban, ahora me gustan mucho más, porque veo toda la genialidad que implicaba hacerlos y me siento agradecida de haber tomado este camino”, culminó.