Chiapas enfrenta una problemática grave con ladeforestación masiva que ha generado daños irreparables ensus bosques y selvas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La situación de pérdida forestal en Chiapas plantea un desafío urgente que va más allá de la deforestación superficial: representa una amenaza para la biodiversidad, la seguridad hídrica y el bienestar de las comunidades locales en la región.
Chiapas, es catalogada entre las áreas más afectadas por la deforestación en México, con un aproximado del 75 por ciento del territorio impactado por esta problemática. La región Selva, conocida por su rica diversidad biológica, se ve afectada de manera agresiva, mencionó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La construcción del Tren Maya ha sido un factor acelerador de la deforestación, con más de seis mil 600 hectáreas de selva perdidas sin las debidas autorizaciones ambientales. Esta situación plantea preguntas urgentes sobre el equilibrio entre el desarrollo infraestructural y la conservación ambiental en la región.
Además, los incendios forestales han aumentado de manera alarmante, con más de siete mil 400 incendios registrados en 2023, lo que afectó a más de un millón de hectáreas de bosques y selvas. Estos eventos no solo amenazan la integridad de los ecosistemas, sino también representan un riesgo para la salud y la seguridad de las comunidades locales.
Para abordar estos desafíos, se requiere una acción coordinada y decidida. Es fundamental fortalecer las estrategias de conservación forestal, promover prácticas agrícolas sostenibles, impulsar la vigilancia ambiental y garantizar el cumplimiento de las regulaciones forestales.
Asimismo, se necesitan políticas públicas que fomenten la restauración de ecosistemas degradados y la participación activa de las comunidades locales en la gestión forestal. La protección de nuestros bosques no solo es esencial para la conservación de la biodiversidad, sino también es clave para mitigar el cambio climático y asegurar la sustentabilidad a largo plazo de la región.
En última instancia, enfrentar la deforestación en Chiapas requiere un compromiso colectivo de autoridades, sociedad civil, sector privado y ciudadanía en general. Solo mediante esfuerzos concertados y acciones concretas se podría revertir esta tendencia y garantizar un futuro próspero y saludable para las generaciones venideras en el estado.