Su propuesta consiste en crear historias y una experiencia musical alucinante para sus fans
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Oregon Black es una banda mexicana que ha capturado la atención de las plataformas digitales con su sonido innovador y enérgico. Recientemente, lanzaron su nuevo sencillo titulado “Ecuador”, que ha sido recibido con entusiasmo por sus seguidores. Oregon Black ha logrado compartir escenario con destacados nombres como Camilo Séptimo y Rubytates, esto consolida su presencia en la escena musical emergente.
Ahora, la banda se encuentra inmersa en la creación de su segundo disco, prometiendo un viaje sonoro aún más emocionante y cautivador. Su música está impregnada de sintetizadores que despiertan los sentidos y crean una atmósfera única.
Lo que diferencia a Oregon Black es su talento palpable, su sinceridad artística y su enfoque genuino en ofrecer experiencias musicales memorables. Cada presentación es más que un concierto: es una invitación a un mundo de emociones y sensaciones donde la música cobra vida y se convierte en una aventura para todos los sentidos.
¿De dónde surge la idea de Oregon Black? “En 2018 nació una novela que titulamos Oregon Black, que es una estrella cercana a la Tierra como un pequeño planeta artificial que alberga una sociedad utópica humana. En ese entonces, yo hacía muchos soundtracks y producciones de sinfónicas, intenté averiguar cómo sonaría eso. Me imaginé la escena principal que era el viaje de la Tierra al espacio, algo que tuviera que ver con un viaje cuántico y retomé conceptos básicos de la física para entender ese evento”.
“Diseñé el audio y salieron cosas increíbles que terminaron en rolas para nuestro primer EP llamado «Junto al Mar»”, contestó Arturo.
¿De dónde nace esta curiosidad por las cuestiones de las leyes físicas, el tiempo, el espacio y el universo que se ve reflejado en su estilo musical? “Soy súper curioso, pero se lo atribuyó a mi hermano mayor, él es cinematógrafo y videógrafo, estudió cine y empezó a tener mucho gusto por esta onda de la ciencia ficción y con los años me empezó a empapar a mí, comencé a leer libros de psicología enfocada a la filosofía y de cosas relacionadas con la creación de universos”.
“Así que esta curiosidad de crear universos siempre la he tenido muy presente desde pequeño; muchas bandas y películas hablan sobre esta necesidad del ser humano de salir al espacio y encontrarse con lo magnífico, pero a veces yo creo que es al revés, en este caso Oregon Black justo es eso, somos una estrella cercana a la Tierra, somos una civilización antigua frecuencial que vinimos como energía a vivir una experiencia humana porque la experiencia humana es inigualable”.
“Por lo tanto, nuestro concepto es todo lo contrario, somos gente de afuera que viene a vivir aquí algo grande”, mencionó Arturo”.
¿Cómo se sienten de casi terminar de producir su álbum “Figuras Imposibles”? “Nos encontramos muy contentos, si se dan un clavado en las redes sociales podrán ver el teaser de este nuevo disco, donde retomamos este concepto, Alex que es actor de doblaje narró la voz, Pablo hizo el soundtrack y yo hice la edición de video. Al final, entre todos platicamos que buscamos las figuras imposibles, las cuales son todo aquello que se pueda sentir, pero no tocar como la música”, respondieron.
¿De qué forma ustedes buscan generar una experiencia en su público? “Hemos tenido la fortuna de compartir escenario con grandes bandas como Camilo Séptimo, Rubytates y Surfistas del Sistema y nos encantaban muchos los shows, pero nosotros queríamos hacerlo una experiencia, así que pensamos en que, si no tenemos visuales, debe existir un viaje de luces, si no hay luces, que las rolas al terminar se conecten entre sí con las secuencias y que nunca deje de sonar algo con el objetivo de cambiar el mood. Por ello, era importante conceptualizar el disco tal como lo hicimos con “Vibramos” y eso nos ayudaría a conectar más con las personas”, explicaron.
Siempre he pensado que crear atmósferas y envolver los cinco sentidos del público es una de las cosas más increíbles y difíciles de lograr para una banda o un artista. “Es que como artista es importante preguntar ¿para quién?, y ¿por qué lo estás haciendo? Te daremos un ejemplo; hamburguesas en el mundo hay para todos, de doble carne, con lechuga, sin queso e infinidad de variantes, pero tú ¿por qué escoges comer hamburguesas en un solo lugar?, todo va ligado con la experiencia y así sea un cliente que tengas, necesitas generar algo inigualable para que el día mañana vuelva y lo mismo pasa con la música”, aseguraron.
Acaban de estrenar su sencillo “Ecuador”, cuéntenme ¿cómo fue el encuentro con esta canción y de qué habla? “Este es un sencillo que se me hace espectacular desde cómo nació. «Junto al Mar» y «Vibramos» son composiciones que surgieron en mi cuarto mientras estaba sentado e imaginaba en mi cabeza escenarios, pero después que se agregó Pablo y Alex decidimos hacer un disco desde cero juntos. Así que, decidí llevarme unas canciones listas para preproducción y ver si les gustaban. En ese entonces, yo estaba en una relación en la que tenía sueños distintos a los de la chica con la que salía y un día me fui a dormir después de una ligera discusión sobre nuestras metas y soñé que estábamos en caminos distintos y nos encontrábamos en un planeta llamado Ecuador”.
“Ella y yo platicamos en mi sueño, regresábamos a nuestras naves y retomábamos caminos diferentes y Ecuador representaba el planeta del reencuentro, tomé la guitarra, grabé la voz y al llegar al campamento que hicimos en un lugar que le llamamos el Oregon Ranch, donde compusimos en ocho días, nueve canciones, de las cuales Ecuador no tenía planeado mostrárselas hasta que me animé y el mismo productor dijo que fue de sus favoritas”, narró Arturo.
“En la búsqueda interminable de cambiar un sonido, nos encontramos con un punto medio que es esta canción, donde sonábamos un poquito como el Oregon Black del primer EP a esta nueva evolución que traemos a la mesa y es algo que entendimos muy bien toda la banda”.
“Algo que me impactó es que encontrar un nuevo sonido no es fácil, a veces toma años, toma una vida o nunca pasa y aquí se dio porque las cuatro mentes que estaban involucradas hicieron una sinergia”, aseveró Alejandro.
Yo los conocí por “Vibramos”, que considero es una canción que les ha abierto muchas oportunidades e incluso hicieron una gira el año pasado que acaba de culminar este 2024. ¿Cómo ha sido para ustedes cerrar este ciclo con una faceta antigua de Oregon Black y darle pie a lo nuevo? “Déjame decirte que «Vibramos» es una canción a la cual estamos muy agradecidos, es una canción muy honesta, tiene mucha energía, hay una historia detrás de esa rola, pero la magia es que es una canción con la cual no se buscó ser muy poético, usamos un lenguaje simple y cercano. La música tiene sus tiempos exactos porque al salir este sencillo apenas tenía cuatro o cinco mil reproducciones y es la fecha que el público la hace vibrar con más de 200 mil reproducciones casi al año de lanzarla y en este tour se trató de conectar, vibrar con la gente y hablar de la energía”, específico Arturo.
“El concepto estaba ahí y aunado, a que, justo ha sido nuestra bandera, es el hecho de hacer vibrar a las personas fue algo muy fácil de unir a lo que hacíamos. A mí lo que se me hace muy curioso es que, por lo general, sacas una canción y empiezas a ver la onda de cómo hacer que te escuchen con pautas y todo eso; tu primer mes va a ser bueno y a partir de ahí empieza a bajar el rendimiento. Sin embargo, con nuestras canciones ocurrió lo contrario, pues ahora se han ido para arriba y creo que parte de ello se debe a cómo se mueven las redes sociales hoy en día”, detalló Alejandro.
Ahora que mencionan la cuestión del tiempo, ¿de qué forma ustedes han trabajado su paciencia para el crecimiento orgánico de Oregon Black y no acelerar el proceso más bien disfrutarlo? “Creo que lo que ha hecho que esta banda se haya movido tan bonito es que no tenemos ese peso de llegar o conseguir más números o presentaciones. Así que eso aliviana la carga y nos permite avanzar con mayor claridad, ya estamos haciendo lo que nos gusta y si vienen cosas más grandes, pues adelante, a darle”, destacó Alejandro.
“Yo creo que la clave de tener esta perspectiva de caminar a un sueño es buscar lo que te apasione, porque lo que te apasiona es lo que te hará sentir presente y mientras tú te sientas de esa forma, no vas a pensar en el futuro o en el pasado; sabemos que debemos trabajar mucho, pero lo demás vendrá por añadidura”, agregó Arturo.
Por otra parte, el crecimiento que ha tenido la banda se debe a que es un proyecto interesante e inclusive para ustedes, porque de lo contrario no seguirían en esto y es una labor muy compleja para los artistas. “Así es, no es una parte sencilla, pero creo que se da sola porque, aunque los tres tenemos gustos musicales distintos, a la hora de trabajar compaginamos a la perfección y eso no me ha pasado con ninguna banda”, recalcó Alejandro.
“O sea, el ejercicio que fue «Figuras Imposibles», hacer nacer ese disco que fue brutal. Nos encerramos en una casa en Cuernavaca y es algo que muchos amigos han intentado y no han logrado, pero nosotros teníamos la visión clara de hacer música y en ocho días hicimos nueve canciones. Tuvimos noches de desvelo que no se sintieron tan pesadas porque estuvimos haciendo algo que nos gustaba”, abundó Arturo.
Este proceso de aislarse ocho días para dedicarle toda su atención a la creación de nueva música como lo hacen las grandes bandas fue también como salir de su propia zona de confort. ¿Qué tan revelador fue para Oregon Black el vivir esta experiencia y esta nueva etapa musical? “Creo que descubrimos que podríamos hacer muchísima música gracias a la capacidad que tenemos los tres, incluso si alguien viniera y nos apuntara con una pistola para exigirnos hacer una canción diaria lo haríamos. Por otro lado, a nivel personal me di cuenta que puedo trabajar sin la necesidad de estar presionado y que puedo enfocarme”, expresó Alejandro.
“En mi caso particular descubrí que la inspiración siempre te agarra mientras trabajes y me di cuenta que, con ellos, si hacemos 20 rolas, una va a ser un hit, porque de eso se trata, de hacer todas las que puedas para que al menos una conecte con la gente. A nivel personal, siempre he trabajado bajo presión, pero en esta ocasión fue distinto y trabajar desde la pasión te da resultados increíbles”, manifestó Arturo.
¿Qué tanto ha madurado Oregon Black desde sus inicios hasta la fecha actual? “Ha cambiado mucho porque al ser más chavo buscas el crecimiento a través de hacer música y shows, pero después de algunos años de experiencia que son como medallas de fallas y fracasar, entiendes que es todo un negocio y es ahí donde comprendes muchas cosas. Ahora te haces más perspicaz para ejecutar lo que tengas que hacer, conseguir contactos, tocar puertas y te llega más la lucidez para trabajar. Así que nos ha encantado aprender eso con el tiempo, tenemos más estrategia y somos más objetivos”, plantearon.
¿Qué ha significado Oregon Black en los últimos años para ustedes? “En lo personal Oregon Black aparte de ser mi segunda familia, se ha vuelto parte de mi corazón y me ha vuelto una mejor versión de mí mismo, ha sido un maestro de vida, mi concepto de realidad y mi manera de entregarle historias al mundo, significa todo para mí”, finalizó Arturo.
“Para mí, Oregon fue mi reconexión con la música después de dejarla un rato. Yo ya estaba más enfocado en la dirección de doblaje que es un trabajo un poquito más de mesa. Entonces, me estaba medio perdiendo de ese Alex músico que era más alegre e incluso mi novia me comentó que yo era alguien distinto antes unirme a Oregon. Así que, fue encontrarme muy duro y este proyecto me vino a recordar que me encantaba la música”, concluyó Alex.