En los dos últimos años, las cifras de dióxido emitidas por refinerías se han casi
duplicado
PORTAVOZ/AGENCIAS
Las seis refinerías de la estatal Pemex han aumentado de manera importante las
emisiones de dióxido de azufre, un gas de efecto invernadero y con grandes efectos en la
salud, desde que inició el sexenio obradorista, según los datos oficiales y un análisis de
Francisco Barnés, exsubsecretario de Energía durante el sexenio calderonista.
Las emisiones de dióxido de azufre de las seis refinerías alcanzaron un récord histórico de
dos mil 299 toneladas por día durante 2022. El año pasado disminuyeron de manera
marginal a dos mil 033 millones de toneladas diarias.
Por sí solas, las cifras dirían poco, pero en 2018 –antes del inicio del sexenio– las
emisiones que se registraron fueron de menos de la mitad, de mil 115 millones de
toneladas de dióxido de azufre. En parte, por el menor uso que se le daban a los
complejos. La administración priista decidió reducir el procesamiento de crudo en las
refinerías para bajar las pérdidas financieras de los complejos.
La refinería que más contamina con este gas es el complejo Lázaro Cárdenas en
Minatitlán, Veracruz. Tan solo en 2023 el 38 por ciento de las emisiones de dióxido de
azufre tuvieron como origen este complejo, seguido de Salina Cruz, en Oaxaca.
La estatal tiene en sus refinerías y en sus complejos procesadores de gas plantas de
recuperación de azufre para prevenir que se emita a la atmósfera el dióxido de azufre.
Pero “la mayor parte de las plantas de recuperación de azufre de las seis refinerías se
encuentran fuera de servicio, por falta de presupuesto para mantenimiento”, dice una
presentación realizada por Barnés.
Por regulación, la recuperación de azufre de las refinerías debería de ser mayor a 90 por
ciento. Pero esto no se cumple en los complejos de Pemex. La refinería que tiene un mejor
de nivel de recuperación –es decir que evita que el dióxido de azufre vaya al ambiente– es
el complejo de Cadereyta, en Nuevo León, con menos de 30 por ciento.
Los complejos de Tula, Salina Cruz y Minatitlán tienen un porcentaje de recuperación de
menos de 10 por ciento.
El aumento en la cantidad de dióxido de azufre que envía Pemex al ambiente ha
aumentado a raíz de que la estatal ha procesado más combustóleo en sus refinerías. “Se
puede estimar un consumo diario de 15 mil barriles por día de combustóleo, lo que
representa una emisión adicional de 170 toneladas de dióxido de azufre a la atmósfera del
conjunto de las seis refinerías”, explica Barnés en el documento.
La falta de recuperación de azufre en los complejos también genera una pérdida
financiera para Pemex. El azufre se vende en el mercado en alrededor de 120 dólares por
tonelada. “Dos de los tres principales complejos procesadores de gas están perdiendo 18
millones de dólares por año. Las seis refinerías del sistema nacional de refinación están
perdiendo 46 millones de dólares por refinería”, según los cálculos de Barnés.