La movilización fue contra el “ajuste brutal” del Gobierno, que paraliza servicios de
transporte por tierra, mar y aire
PORTAVOZ/AGENCIAS
Convocado por la mayoritaria Confederación General del Trabajo (CGT), el paro de 24
horas no prevé una movilización en las calles y tiene la adhesión de trabajadores estatales,
de salud, turismo, tranviarios y del subterráneo de Buenos Aires, entre otros.
En su llamamiento, la CGT acusa al Gobierno del ultraliberal Milei de carecer de “diálogo
social” e implementar “un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores
ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.
Argentina vive una fuerte recesión económica, con una inflación que roza el 290 por
ciento interanual y un ajuste fiscal que permitió en el primer trimestre del año el primer
superávit fiscal desde 2008, pero al costo del cierre de organismos del Estado, miles de
despidos, eliminación de subsidios, aumento de las tarifas de los servicios públicos y
deterioro de salarios y jubilaciones.
El Gobierno “solo se vincula con los representantes de intereses amigos (y) agrede y
desecha a los trabajadores y a sus organizaciones”, acusó la central sindical en un
comunicado.
El paro ocurre después de la huelga general de 12 horas el 24 de enero y tras
manifestaciones casi diarias en contra del ajuste del Gobierno.
La mayor protesta tuvo lugar el 24 de abril, cuando cientos de miles de personas
marcharon en todo el país en defensa de la universidad pública, que ve amenazada su
continuidad por falta de presupuesto.
La marcha universitaria fue un llamado de atención para Milei, puesto que “la opinión
pública se mostró dispuesta a movilizarse en ciertos temas que considera que son bienes
colectivos y que están por encima de la polarización política”, dijo a la AFP el politólogo
Gabriel Vommaro.
PUERTOS DETENIDOS
La Presidencia argentina calculó que el paro afectará a 6.6 millones de personas.
Cerca de 400 vuelos fueron cancelados y 70 mil pasajeros resultaron perjudicados, según
la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo.
En tanto, los sindicatos de trabajadores de los puertos de la zona periférica de Rosario
(Santa Fe), por donde el país exporta el 80 por ciento de su producción agroindustrial,
anticiparon que “va a estar todo detenido”.
“Va a ser un paro activo, pacífico y los dirigentes recorreremos las 17 empresas que
tenemos en la zona para debatir con los compañeros”, dijo a la AFP Martín Morales, líder
sindical en la localidad de San Lorenzo que concentra los puertos al norte de Rosario.
El paro se produce en medio de la “cosecha gruesa”, el periodo de mayor producción de
este importante exportador mundial de alimentos.
No tenemos un problema con las empresas, hay un problema donde no podemos mirar
para el costado y es de índole nacional”, prosiguió el dirigente.