Víctimas denuncian torturas físicas y psicológicas en centros clandestinos de rehabilitación
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
El fenómeno de las clínicas de conversión para la diversidad sexual ha cobrado fuerza en Chiapas,
donde, bajo la fachada de centros de rehabilitación, se perpetúan violaciones sistemáticas a los
derechos humanos y libertades fundamentales. Desde el año 2020 hasta la fecha actual, se han
registrado al menos 60 casos documentados de abusos, dirigidos hacia jóvenes y adolescentes de
entre 15 y 25 años, distribuidos en diversos municipios de la entidad.
La representante del colectivo “Red por los Mismos Derechos y con los Mismos Nombres”,
Maricarmen de la Encarnación Pereyra Vázquez, denunció las agresiones vividas en una clínica
clandestina en Tuxtla Gutiérrez. Según su testimonio, estas instalaciones, lejos de ofrecer ayuda,
se convierten en escenarios de tortura física, sexual y psicológica.
Las clínicas de conversión, según Vázquez, laceran el tejido social y la moral de sus pacientes,
donde la tortura se convierte en el método principal para forzar a las personas a cambiar su
orientación sexual. Entre los horrores documentados se encuentran casos de abuso sexual, tortura
física y emocional, así como privaciones de alimentos como medidas de castigo.
Por su parte, la diputada y presidenta de la Comisión de Atención a la Mujer y a la Niñez del
Congreso del Estado, Floralma Gómez Sántiz, se pronunció en contra de estas prácticas aberrantes
y enfatizó que no hay “curación” para la diversidad sexual y que las clínicas de conversión
representan una violación flagrante de los derechos humanos, la dignidad de las personas y deben
estar sujetos a investigaciones para sancionar dichos delitos.
La existencia de clínicas de conversión en Chiapas tiene que ser regulada y denunciada, dado que,
se efectúa la vulneración de los derechos humanos y se debe priorizar la protección de la
diversidad sexual. Es esencial que se tomen medidas urgentes para investigar y erradicar estas
malas prácticas, a fin de ofrecer un entorno de respeto y tolerancia hacia todas las identidades y
orientaciones sexuales.