El porcentaje de mujeres que llevan un método anticonceptivo es bajo, lo que perpetúa la nula planificación familiar
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2023, la cual destacó una reducción significativa en la Tasa Global de Fecundidad (TGF) en Chiapas. De 2.8 hijos por mujer en 2018 bajó a 2.39 en 2023, es decir, una tendencia a la baja en la fecundidad del estado.
A pesar de esta tendencia general, Chiapas, junto con estados como Zacatecas, Guerrero, Michoacán y Durango, siguenteniendo una tasa de fecundidad que supera los dos hijos por mujer, lo cual plantea retos particulares para las políticas de salud y educación en estas regiones.
Una de las áreas de preocupación destacada por el informe es la baja prevalencia de métodos anticonceptivos en Chiapas. Solo el 67 por ciento de las mujeres en edad fértil y sexualmente activas utilizan algún método anticonceptivo, lo que sitúa al estado entre los últimos lugares en este indicador a nivel nacional. Este hecho subraya la necesidad de fortalecer los programas de planificación familiar y educación sexual en la región para mejorar la salud reproductiva de la población.
El informe también proporciona datos sobre los tipos de parto en Chiapas. En la entidad, solo el 20 por ciento de los partos fueron cesáreas programadas y 20.7 por ciento de emergencia, con el resto siendo partos normales. Este menor porcentaje de cesáreas programadas podría estar relacionado con las prácticas médicas y el acceso a servicios de salud en la región.
La Enadid 2023 reportó que el 95 por ciento de los niños nacidos vivos entre 2020 y 2022 estaban registrados, aunque Chiapas mostró un porcentaje más bajo con un 87.3 por ciento. Este dato resalta la importancia de mejorar los sistemas de registro civil para asegurar que todos los nacimientos sean documentados y garanticen los derechos de los niños desde su nacimiento.
La disminución de la TGF en Chiapas refleja cambios en los patrones reproductivos, pero también destaca la necesidad de mejorar la educación y los servicios de salud reproductiva. La baja prevalencia de anticonceptivos y las prácticas de parto son áreas clave que requieren atención para promover el bienestar de las familias en el estado.