La economía local y seguridad alimentaria están en riesgo debido a una drástica caída en cosecha del grano
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La producción de café en Chiapas para el ciclo 2024-2025 enfrentará una caída significativa, con una reducción estimada del 70 al 80 por ciento en comparación con la cosecha anterior. La principal causa de esta disminución es la sequía prolongada que ha afectado la región, impidiendo la humedad necesaria para la floración de los cafetales. Esta situación ha llevado a los productores a buscar medidas urgentes para mitigar el impacto.
El destacado productor de la región, Ismael Gómez Coronel, explicó que los cafetaleros de municipios como Cacahoatán, Tuxtla Chico, Huehuetán, Tuzantán, Tapachula, Unión Juárez y Villa Comaltitlán están organizándose para enfrentar la crisis. Entre sus demandas más urgentes se encuentran la renovación de cafetales, la adecuada fertilización y la obtención de asesoría técnica para mejorar sus prácticas agrícolas. Además, proponen un programa de reforestación para revitalizar las cuencas hidrográficas, esenciales para el mantenimiento de la humedad del suelo.
Otro punto crucial en la agenda de los productores es la revisión de los precios del café. Gómez Coronel destacó que en la actualidad, empresas como Nestlé pagan precios muy por debajo de los costos de producción, con un promedio de 27 pesos por kilogramo. Los cafetaleros argumentan que un precio justo debería ser de al menos 45 pesos por kilogramo, para cubrir los gastos y asegurar la sostenibilidad de su actividad.
Los productores están haciendo un llamado al Gobierno federal para que intervenga y proporcione el apoyo necesario. Subrayaron que la atención al sector agrícola es fundamental y la falta de intervención podría no solo perjudicar a los productores, sino también tener un impacto negativo en la economía local y en la seguridad alimentaria del país.
Además de estas medidas inmediatas, los cafetaleros exploran estrategias a largo plazo para lidiar contra futuras sequías. Esto incluye la adopción de técnicas de cultivo más sostenibles y la diversificación de sus ingresos mediante la introducción de cultivos alternativos.