Taxistas de Tuxtla Gutiérrez acusaron explotación y condiciones precarias, exigiendo cambios urgentes en el sector
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En un clima de insatisfacción y descontento, los chóferes de taxi en Tuxtla Gutiérrez, han expresado su malestar ante las malas prácticas y las condiciones laborales precarias impuestas por los concesionarios locales.
Según las denuncias de los trabajadores del volante, en lugar de ser tratados con dignidad y respeto, se ven obligados a enfrentar demandas económicas excesivas, con concesionarios que les exigen cuotas desproporcionadas que a menudo superan los 350 pesos por una jornada de trabajo de 12 horas.
Estas cuotas, sumadas al costo de llenar el tanque de combustible y lavar las unidades, dejan a los conductores con una ganancia mínima, que apenas alcanza entre 150 y 200 pesos al día. Esta situación ha llevado a un aumento en la tensión entre los taxistas y los propietarios de los vehículos, lo que genera un clima de desconfianza y malestar en el sector.
Además de las cuotas excesivas, los transportistas también señalaron la falta de apoyo por parte de los concesionarios y las autoridades. A pesar de ser una parte fundamental del sistema de transporte público en la ciudad, muchos conductores carecen de prestaciones básicas, como seguro médico y vacaciones remuneradas. Esta falta de apoyo agrava aún más la situación de precariedad en la que se encuentran.
En un intento por encontrar soluciones a estos problemas, los taxistas han presentado propuestas a la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) para mejorar las condiciones laborales y promover la competencia justa en el sector. Sin embargo, hasta ahora, sus demandas han caído en oídos sordos, y la situación del pirataje sigue sin mejorar para los chóferes de taxi en Tuxtla Gutiérrez.
Ante esta situación, urge una intervención por parte de las autoridades competentes para garantizar condiciones laborales justas y equitativas para los trabajadores del transporte en Chiapas. Es fundamental que se tomen medidas concretas para combatir el monopolio que han creado cerca de 700 concesionarios en el sector y proteger los derechos laborales de los conductores de taxi en la ciudad.