Esta respuesta es esencial para asegurar sostenibilidad en la caficultura del Soconusco
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Los productores de café en la región del Soconusco han urgido al Gobierno federal emitir una
declaratoria de emergencia por las severas afectaciones provocadas por la sequía prolongada. Esta
medida es crucial para aliviar el impacto económico que sufren miles de familias dedicadas a la
caficultura.
El representante de la cooperativa Unidos para Estar Bien Ismael Gómez Coronel, informó que de
las 28 mil hectáreas cultivadas, la mitad se encuentra dañada. Este fenómeno climático, que
persistió desde octubre del año pasado hasta marzo, ha causado una disminución significativa en
la producción de café. Gómez Coronel destacó que la declaratoria de emergencia ayudaría a los
más de 22 mil productores afectados a mitigar las pérdidas sufridas.
Por su parte, otro productor de café en la región, Isaí García Trujillo, señaló que muchas plantas
quedaron quemadas e improductivas debido a la sequía. Aunque las lluvias recientes han
comenzado a caer, será necesario recuperar la producción. Esta situación no solo amenaza la
cosecha actual, sino también la estabilidad económica de las comunidades dependientes del
cultivo de café.
La falta de lluvias ha provocado una reducción del 50 por ciento en el potencial de producción, lo
que tendrá un impacto devastador en la economía local. Los productores han dejado de realizar
labores de mantenimiento en sus cultivos debido a las condiciones adversas, lo que agrava aún
más la situación.
Además de la declaratoria de emergencia, los productores piden al Gobierno y a las organizaciones
involucradas en el sector agrícola que desarrollen estrategias a largo plazo para mejorar la
resiliencia de los cultivos ante el cambio climático. Esto incluye la implementación de sistemas de
riego eficientes, la introducción de variedades de café resistentes a la sequía y el fortalecimiento
de programas de asistencia técnica para los agricultores.
La situación en el Soconusco es crítica y requiere de una acción inmediata y coordinada. La
declaratoria de emergencia no solo proporcionaría el alivio necesario a corto plazo, sino que
también sentaría las bases para una recuperación sostenible del sector cafetalero en la región.