Un numeroso grupo de hombres armados, ingresó violentamente a la comunidad, en un intento de demostrar su dominio sobre esta
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
En la madrugada de hoy, el municipio de Tila vivió una de las noches más violentas de su historia reciente. Un enfrentamiento entre los grupos delictivos “Soñoja” y “El Karma”, que dejó un saldo de dos personas muertas, numerosos heridos y múltiples propiedades destruidas.
Los habitantes de la cabecera municipal informaron a Portavoz sobre los hechos vividos durante la noche del martes. Según los testimonios, un numeroso grupo de hombres armados, identificados como integrantes del grupo “Soñoja”, ingresó violentamente a la comunidad, atacando viviendas y negocios en un intento de demostrar su dominio sobre la región. Las propiedades afectadas pertenecían, en su mayoría, a familiares de miembros del grupo rival, “El Karma”.
Este violento conflicto tiene sus raíces en la disputa por el control de la plaza y la venta de drogas en la región. La situación se ha deteriorado progresivamente, con el grupo “Soñoja” incrementando la intimidación y las agresiones hacia los pobladores. En respuesta, “El Karma” surgió como un grupo de autodefensa con el objetivo de proteger a los habitantes y arrebatarle el control de la plaza a sus rivales.
El terror no se limitó a la cabecera municipal. Los habitantes reportaron bloqueos en el tramo carretero Tila-Yajalón, donde hombres armados impidieron el tránsito, exacerbando la tensión y el miedo en la región. Los habitantes piden desesperadamente la intervención de las autoridades para restablecer el orden y la seguridad.
Más de 60 hombres armados, integrantes del grupo denominado “Los Autónomos”, irrumpieron en Tila, provocando una serie de eventos violentos que incluyeron la quema de viviendas y vehículos particulares. Testigos relatan cómo los delincuentes llegaron a los domicilios y abrieron fuego indiscriminadamente, sembrando el caos y el pánico entre los residentes.
Los testimonios son desgarradores. Los atacantes, además de destruir propiedades, amenazaron a varios pobladores con matarlos si no pagaban el derecho de piso, que asciende a 50 mil pesos por familia. En medio de las ráfagas de bala, se escuchaban los gritos de personas que, presuntamente, estaban siendo torturadas en las calles de la localidad.
Otra grave acusación que se suma al conflicto es la de desplazamiento forzado. Uno de los habitantes denunció que el ataque tenía como objetivo desalojar a los pobladores de sus propiedades para que estas fueran ocupadas por personas cercanas al presidente municipal, Limberg Gregorio Gutiérrez Gómez, quien lleva 21 años en el poder. Esta denuncia ha incrementado la indignación y el temor entre los residentes, quienes sienten que están siendo atacados no solo por criminales, sino también por intereses políticos.
En varias videograbaciones que circulan en redes sociales, se observa a los hombres armados y encapuchados, algunos con equipo táctico, atacando viviendas, rompiendo puertas y ventanas, y luego prendiéndoles fuego. Estos actos de barbarie han dejado una estela de destrucción y miedo en la comunidad.
Las primeras horas del miércoles, los disparos continuaban, mientras la población permanece atrapada en medio de la violencia. Hace algunos meses, los elementos del Ejército Mexicano que estaban en la localidad fueron trasladados a otra región, dejando a Tila sin una presencia militar que pudiera ofrecer protección.
La desesperación entre los habitantes es palpable. Han solicitado urgentemente la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional, temiendo por sus vidas ante la inminente amenaza de más ataques.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre los hechos. Este silencio ha sido criticado por los habitantes, quienes exigen una respuesta clara y contundente. La falta de acción y comunicación por parte de las autoridades ha dejado a la comunidad en un estado de incertidumbre y vulnerabilidad.
El violento enfrentamiento en Tila ha dejado una profunda herida en la comunidad. Con dos personas muertas, numerosas heridas y propiedades destruidas, los habitantes de Tila se encuentran en una situación de extrema emergencia. La disputa por el control de la plaza y la falta de intervención efectiva por parte de las autoridades han convertido a esta región de Chiapas en un campo de batalla, donde los civiles son los principales afectados.
Los pobladores claman por justicia y protección, esperando que su situación no sea ignorada y que las autoridades tomen medidas urgentes para restablecer la paz y la seguridad en Tila. Mientras tanto, el miedo y la tensión continúan marcando el día a día de una comunidad que lucha por sobrevivir en medio de la violencia.
En una situación de extrema gravedad, los habitantes del barrio San Sebastián han hecho un llamado desesperado a las autoridades en busca de ayuda inmediata para hacer frente a la violencia que está devastando su comunidad. A través de una llamada telefónica, se ha solicitado urgentemente la intervención de los soldados y de la Guardia Nacional.
El mensaje es claro y desgarrador: “Por favor pedimos apoyo de los soldados y de la Guardia Nacional, porque quemaron casas, hay mucha gente inocente, hay niños y ancianitos, por favor ayúdenos, hay mucha gente inocente, hagan algo para salvar a la gente”, expresaron. Este llamado refleja la desesperación y el miedo que embarga a los residentes ante la ola de violencia que azota su barrio.
Los testimonios de los habitantes del barrio San Sebastián son estremecedores. Un residente denunció que una familia compuesta por cinco personas, entre ellas dos menores de edad, fue ejecutada con impactos de bala en su anatomía. La brutalidad de este acto ha dejado una profunda herida en la comunidad, que llora la pérdida de vidas inocentes y clama por justicia y protección.
Además de los homicidios, se han reportado múltiples incidentes de incendios provocados. Según los habitantes, ocho viviendas y tres carros fueron incendiados, dejando a varias familias sin hogar y sumiendo a la comunidad en un estado de pánico e incertidumbre. La destrucción de propiedades ha exacerbado la situación de vulnerabilidad de los residentes, quienes ahora enfrentan la pérdida de sus pertenencias y la inseguridad constante.
A pesar de la gravedad de los hechos, los habitantes de San Sebastián han manifestado su frustración y enojo ante la falta de respuesta de las autoridades. “El Gobierno no nos ha enviado apoyo”, es el reclamo recurrente de los residentes que se sienten abandonados en medio de la crisis. La ausencia de intervención por parte de las autoridades ha generado un sentimiento de desprotección y desesperanza en la comunidad, que ve cómo su situación se agrava día a día sin vislumbrar una solución a corto plazo.
La comunidad de San Sebastián hace un llamado urgente a las autoridades locales, estatales y nacionales para que intervengan de manera inmediata y efectiva. La presencia de fuerzas de seguridad es crucial para restaurar el orden y la tranquilidad en el barrio. Además, es necesario implementar medidas de apoyo y asistencia para las familias afectadas, tanto en términos de seguridad como de reconstrucción de sus hogares y atención psicológica.
La situación en el barrio San Sebastián es crítica y requiere de una respuesta inmediata y contundente por parte de las autoridades. Los testimonios de los residentes ponen de manifiesto la urgencia de actuar para salvar vidas y proteger a la comunidad. Es imperativo que se tomen medidas para detener la violencia y brindar apoyo a las víctimas, garantizando su seguridad y bienestar en estos momentos tan difíciles. La comunidad espera con esperanza que su llamado sea escuchado y que se tomen las acciones necesarias para restaurar la paz y la seguridad en su hogar.