Roberto Chanona
Palacio de Gobierno
1ª parte
Al entrar al Palacio de Gobierno nos encontramos con el mural Visón Plástica de la Geografía Mítica de Chiapas, del maestro César Corzo Espinosa. Este mural, a mi juicio, es el que cumple cabalmente con el propósito de José Vasconcelos. Pero para que esto aconteciera, les voy a platicar qué tuvo que pasar para que se llevara a cabo.
Resulta que en 1997 trabajaba como asesor editorial para el CONECULTA, cuando su director me preguntó a quién recomendaría para realizar un mural en el Palacio de Gobierno. Obviamente, recomendé a César Corzo. Posteriormente le hablaron, llegaron a un acuerdo de presentar un proyecto con una maqueta y ¡voilá… todo arreglado!
Semanas después, me comentó el director que al gobernadorRuiz Ferro no le había gustado la propuesta y que le iban a pedir al maestro que realizara otro proyecto. Uta, me dijepara mis adentros, los va a mandar derechito por el filito de la banqueta… Los que conocieron a César Corzo, saben bien de lo que hablo… Así que inmediatamente le llamé a su casa para plantearle la situación y me respondió: ¡que se vayan mucho… por el filito de la banqueta!
Así de tensa estaba la situación, cuando sucedió lo impensable: la terrible matanza de Acteal. Y luego, el 7 de enero de 1998 el gobernador Julio César Ruiz Ferro, incapaz de soportar la gigantesca presión, decidió abandonar el cargo. Cuando entra Roberto Albores Guillén como gobernador interino, la maqueta del mural había quedado en su despacho; además ya le habían pagado al maestro César el proyecto y me imagino que, Albores, dio por hecho de que el mural, ya se había autorizado. César Corzo empieza a pintarpor ahí de junio de ese año y dos o tres meses después, llega un día a mi oficina desencajado y sumamente nerviosodiciéndome: “Roberto, me acaban de anunciar que le van a echar pintura blanca al mural, porque dicen los asesores del gobernador, que el mural no tiene nada que ver con Chiapas”.
Como había sido el editor de su libro de La Geografía Mítica de Chiapas, conocía perfectamente la propuesta y esa noche me senté a escribir un artículo que salió publicado en La República en Chiapas, el 7 de septiembre de 1998, y que me permitó reproducir en partes:
“… Esta visión, en la que más tarde entraremos en detalle, desgraciadamente, no ha sido muy acogida en las instancias desde hace años. Se le calificó en los tiempos de Fábregas Puig, de absurda por carecer de fondos antropológicos que demostraran su existencia. Otros más ignorantes dicen, que este mural no tiene nada que ver con Chiapas. De lo que estamos seguros, es que la visión de César Corzo es sumamente original en su propuesta. Se necesitaba del talento de un creador para tal labor por demás ardua y con muchísimas aristas. Por otra parte, conociendo la obra de este muralista chiapaneco a quien Margarita Nelken llegó a considerar junto con José Luis Cuevas, como el futuro de México, y doña Raquel Tibol, máxima autoridad en arte, cuando se ha referido a nuestro artista, siempre ha sido con altos grados, puedo asegurar que este mural tiene un gran valor estético.
Ahora, si consideramos que hace años no se había dado ningún muro de un recinto tan importante de acuerdo al origen con Vasconcelos: “dar los muros para que los artistas plasmen su visión del mundo”. Y no dar los muros para un discurso demagógico, por demás acartonado: un Lázaro Cárdenas para petróleos mexicanos, un Zapata para la Reforma Agraria, un Joaquín Miguel Gutiérrez para los conejos. En fin, si tomamos en cuenta todo esto, comprenderemos la importancia de esta obra en el Palacio de Gobierno. Porque la pintura no puede estar al servicio de la política, y mucho menos, de los mercaderes.
… Esta geografía mítica tiene una forma romboide y el gran Cañón del Sumidero, la atraviesa dejando el territorio en dos partes: Los Zoques y Los Altos. El río que atraviesa todo el territorio, simboliza las aguas que tendremos que cruzar para llegar al país de los muertos. Esto nos recuerda a Caronte, el barquero griego que cruzaba las almas para entrar al Hades. Solo que aquí seremos guiados por un xoloitzcuintle, un perro, que toma su origen en la cultura náhuatl.
Los dioses eran Tezcatlipoca y Xólotl y son dos personas en una, el sol terrestre, uno joven y otro viejo, que tenían la facultad de la dualidad. Y se transformaban cuatro veces al día. Así, el cuatro, es el número cabalístico en esta visión, y no el tres, como en la trinidad más antigua de la gran diosa y de donde tomó origen la trinidad cristiana.
Cuatro puntos tiene este territorio imaginario y todo comienza con el volcán de Tacaná, o sea Tamuanchan, el origen del hombre del maíz, representada por una mujer desnuda sobre la tierra del Soconusco. Este punto colinda con Tonalá, Chiapas; este otro a su vez colinda con Tonalá, Veracruz y cierra este romboide Palenque.
… Como podemos observar, esta Geografía Mítica tiene una estructura sólida en materia de estudio que sería muy largo seguir exponiendo en tan breve espacio. Solamente nos resta decir que esta visión ha traído ráfagas de aire fresco en estos días tan ardientes. Esta Geografía Mítica vive en todos como el primer día, como la primera noche. Brilla con una luz intensa a 16 grados de latitud norte y 93 grados de longitud oeste, más allá de la línea de la media noche, más allá de la tierra de nadie, más acá de la maldita conciencia, del maldito equilibrio y la bendita lluvia y el bendito viento, que sopla en nombre del amor.
Días después, César Corzo entró a mi oficina muy contento y me platicó que el gobernador había bajado con varios invitados especiales para que les explicara la propuesta del mural personalmente. Luego, me dio un gran abrazo y me agradeció infinitamente, a lo cual yo le respondí: mirá César, conmigo nada es gratis: ¡ME DEBÉS UNA CENA! A lo cual se echó a reír y continuó nuestra amistad hasta el último día de su existencia.