El país se ha visto obligado a adaptar su política de seguridad y militar a raíz de la guerra en Ucrania
PORTAVOZ/AGENCIAS
Reclutamiento, racionamiento y estaciones de metro convertidas en búnkeres. Por primera vez desde la Guerra Fría, Alemania ha actualizado sus planes en caso de que estalle un conflicto en Europa, mientras los ministros citan la amenaza que representa Rusia.
El documento de 67 páginas, conocido como Directiva Marco para la Defensa Global y publicado esta semana, prevé una transformación completa de la vida cotidiana de los ciudadanos alemanes en caso de guerra.
Es una muestra más de cómo Alemania, que ha tenido una postura firmemente antimilitarista desde la Segunda Guerra Mundial, se ha visto obligada a adaptar su política de seguridad y militar a raíz de la guerra de Moscú en Ucrania.
En tiempos de guerra, se reinstauraría la conscripción obligatoria en el Ejército y se podría obligar a los trabajadores cualificados mayores de 18 años a trabajar en determinados empleos, como panaderías y oficinas de correos, además de impedirles abandonar sus puestos de trabajo. Médicos, psicólogos, enfermeros y veteranos también podrían ser reasignados a funciones militares y del área pública.
También se introduciría el racionamiento. En caso de que disminuyan las reservas de alimentos, el Gobierno haría acopio de alimentos para proporcionar a los ciudadanos “una comida caliente al día” durante un periodo de tiempo no revelado, según el documento. Las reservas federales incluirían alimentos como arroz, legumbres y leche condensada.
Putin dice que Rusia tiene “muchas más” bombas nucleares que Estados Unidos y Europa, pero no es necesario hablar de guerra nuclear.
Otros recursos clave, como la gasolina y el petróleo, también podrían racionarse con cupones si escasearan.
También se esbozan medidas de protección civil, como la transformación de estaciones de metro en búnkeres improvisados y la preparación de hospitales para la afluencia de pacientes.
Al presentar los planes, la ministra de Interior alemana, Nancy Faeser, declaró que era necesario que su país se armara mejor frente a la agresión rusa.
El documento advierte que los hospitales alemanes tendrían que prepararse para tratar a un gran número de pacientes durante un largo periodo.
Añade que, si estalla la guerra, la población alemana no puede contar con que “la ayuda organizada por el Gobierno” se preste inmediatamente, debido a la posibilidad de que “los daños se produzcan simultáneamente en un gran número de lugares”.
Los sótanos, aparcamientos subterráneos y estaciones de metro deben utilizarse como búnkeres temporales, afirma el documento, que añade que los ataques podrían producirse con “tiempos de aviso extremadamente cortos”.
Los medios de comunicación digitales y de radiodifusión de Alemania estarán obligados por ley a compartir inmediatamente información gubernamental importante. Como emisora estatal de Alemania, la Deutsche Welle estará legalmente obligada a proporcionar al Gobierno información sobre los horarios de emisión para el anuncio de nuevas leyes, reglamentos y actualizaciones.
Las autoridades tendrán potestad para evacuar a los civiles a determinadas zonas, aunque no se debe separar a las familias, señala el documento.
Aunque se espera que los servicios meteorológicos alemanes continúen incluso en caso de emergencia, las autoridades podrían prohibir o restringir la publicación de previsiones.