Roberto Chanona
Saliendo del Palacio de Gobierno a la plaza central, a mano derecha, se encuentra el Palacio Municipal. Ahí encontramos un mural, en dos partes, del pintor Manuel Suasnávar,realizado en 1989. Esta obra en acrílico y tierras de origen vegetal, logra plasmar lo épico y lo lírico del pensamiento mágico de la cultura zoque y tiene como título: Conquista, Rebeldía y Cultura Zoque.
En el centro del mural, está representada La Pochota (anonácea espinosa) que es el símbolo de los pueblos del sur de México, para significar su raigambre, solidez e integridad cultural. Al respecto, fray Francisco Núñez de la Vega, en sus Constituciones Diocesanas del Obispado de Chiapas de 1694, señala: “su adoración alude a la ceiba, que es un árbol, que tienen en todas las plazas de sus pueblos a vista de la casa del cabildo, y debajo de ella hacen sus elecciones de alcaldes y las ahúman con braseros, y tienen por muy asentado, que en las raíces de aquella ceiba son por donde viene su linaje y en una manta muy antigua la tienen pintada”.
De esta ceiba emerge un puño que representa la fuerza de la sangre zoque, y una mujer que sostiene en una mano un jicalpextle con Nucú, alimento de los dioses, y en la otra, la antorcha de la libertad. En una rama del árbol, un pequeño personaje sujeta una máscara con el rostro de un anciano: es el Moyó. Este personaje tiene parecido a otros personajes de la cultura popoluca llamados chaneques, “los que habitan en lugares peligrosos”, son criaturas de la mitología nahua,entidades asociadas al inframundo cuya principal función es escuchar y cuidar los montes y los animales silvestres.
También, no podía faltar escondida atrás de esta ceiba, la reina de las reinas, la muerte, San Pascualito, esperandosiempre sorprendernos. En el lado izquierdo, una dramática escena de la conquista donde el poder militar, civil y religioso, someten a los pueblos de América. Y del lado derecho, aparecen cuatro personajes representando los cacicazgos: Quechula, Jave-pajcuay, Guate-Way y Zimatán.
En el segundo descanso de la escalera del palacio, se puede ver el otro mural que lleva el nombre de: Los Liberales y el Traslado de Poderes. Aparecen en este mural, del lado izquierdo, nueve personajes que representan las nueve regiones que firmaron el 14 de septiembre de 1824, la Anexión de Chiapas a México. Del lado derecho, podemos ver a las cinco personas responsables del traslado de los poderes a Tuxtla, entre ellos Rabasa. En la zona central, estála figura de Joaquín Miguel Gutiérrez, montado en uncaballo blanco.
La composición está dividida en tres momentos visuales, separados entre sí por cuatro columnas que sostienen tres arcos de medio punto, y nos permiten vislumbrar un paisaje desde la cima del gran Cañón del Sumidero. Las mujeres que salen de las columnas a manera de grisallas, representan la generosidad y la actividad comercial de esta tierra.
En este mismo recinto, durante el 2009 y 2010, Manuel Suasnávar pintó 21 cuadros de gran formato que ostentan el nombre de La Capilla Tuxtla. Todo parece indicar que, en el proyecto original se trataban de 30 obras, contando los dosmurales de las escaleras de los cuales hablamos. Hoy nos enteramos que, en unos días serán inauguradas seis pinturasmás de gran formato, que dan por terminado dicho proyectocon un total 29 obras del mismo autor, en el mismo lugar. Lo interesante es que fue un proyecto que se llevó a cabo en tresadministraciones diferentes, lo cual nunca se había visto, muchas veces debido al carácter irreverente de nuestros políticos.
Aquí, Suasnávar da rienda suelta a su realismo mágico para pintar mitos, leyendas urbanas, y personajes históricos de Tuxtla. Los temas son variados como el primer automóvil que llegó a la ciudad, Los Gavilanes batallón de voluntarios hijos de Tuxtla, la conquista del cañón del Sumidero por los integrantes del grupo Pañuelo Rojo, los periodistas de la época, el Casino Tuxtleco, la marimba, don Miguel Álvarez del Toro, Faustino Miranda y muchos temas que valen la pena conocer en los pasillos de este edificio.
La pintura de Manuel Suasnávar está cerca de la literatura; élha creado un lenguaje propio basado en lo real maravilloso, donde lo mítico, lo mágico del color, juega un papel importante en sus pinturas. También es de los pocos artistas que ha sabido integrar la tradición de nuestros pueblos al arte. Se dice fácil, pero se requiere de gran talento para no caer en lo que llamamos arte decorativo. Este tipo de trabajo abunda en nuestros días, sobre todo, con la revalorización de las culturas indígenas, nos encontramos comúnmente artistas pintando bonito a los buenos salvajes.
Referente a nuestro artista nacido en el Distrito Federal y avecindado en nuestra tierra desde 1983, encontré un dato curioso. Resulta que cuando estaba haciendo el libro Pintura y Escultura de Chiapas 1545 -2000, descubrí a un pintor del siglo XIX con el mismo nombre, Manuel Suasnávar, que era maestro de pintura en el Instituto Científico y Literario de San Cristóbal de Las Casas, junto con sus colegas Clemente Nájera y Anselmo Rodas, pintores de esa época. Sabiendo que su familia paterna era originaria de esa ciudad, es muy posible que tenga algún parentesco con este artista que Hermilo López Sánchez nos da a conocer en su libro Apuntes Históricos de San Cristóbal de Las Casas.