Migrantes y contrabandistas aprovechan la falta de control en los pasos fronterizos
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En Ciudad Hidalgo, Chiapas, se ha revelado una situación alarmante que afecta la seguridad y la economía local. Cientos de toneladas de mercancía ingresa de forma ilegaldesde Guatemala, de manera diaria, debido a la escasa vigilancia por parte de las autoridades. Esta actividad incluye productos diversos como harina, maíz, refrescos, cervezas y otros alimentos, los cuales son descargados y transportados en balsas improvisadas y tablas por los cauces del río Suchiate.
La presencia de la Guardia Nacional (GN) en la zona ha sido cuestionada, dado que se reporta que los elementos no intervienen para detener estas actividades ilícitas. Se convierten en testigos pasivos del cruce continuo de contrabandistas y mercancías, lo que refleja una falta de acción contundente por parte de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad en la frontera.
Además del contrabando, otro fenómeno significativo en esta región fronteriza es el tránsito masivo de migrantes de diversas nacionalidades. Cientos de personas cruzan por los pasos informales hacia México, con la esperanza de llegar a Tapachula y obtener la documentación necesaria para continuar su camino hacia la frontera norte con Estados Unidos. Esta situación añade complejidad al contexto migratorio en la zona y subraya la necesidad de políticas migratorias claras y efectivas por parte del Gobierno mexicano.
Los pasos fronterizos como Armadillo, Coyote, Palenque, Limón y Cascajo han sido identificados como puntos críticos donde la vigilancia sigue siendo insuficiente para detener el flujo constante de actividades ilegales. Esta falta de control no solo facilita el contrabando de mercancías, sino que también contribuye a la vulnerabilidad de los migrantes que atraviesan la frontera en condiciones precarias.
En respuesta a estos desafíos, es crucial que las autoridades refuercen la vigilancia y adopten estrategias efectivas para combatir tanto el contrabando como la migración irregular. Esto no solo protegerá la integridad territorial y económica de Chiapas, sino que también garantizará el respeto por los derechos humanos de los migrantes que buscan una vida mejor en el país.