El presidente ruso llegó con la intención de impulsar vínculos de defensa entre estos países
PORTAVOZ/AGENCIAS
El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó a Corea del Norte, dando inicio a una visita destinada a impulsar los vínculos de defensa entre los dos países dotados con armas nucleares, en momentos en que Rusia prosigue su ofensiva militar en Ucrania.
“Vladimir Putin aterrizó en Pyongyang, la capital de Corea del Norte”, informó la Presidencia rusa en Telegram, su anterior visita se remonta al año 2000.
Antes de emprender el viaje, Putin se congratuló por el “firme apoyo” de Corea del Norte a su operación militar en Ucrania.
Su llegada se vio, por otra parte, precedida de incidentes en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur.
RUSIA Y COREA DEL NORTE ALIADOS DESDE 1950
Moscú y Pyongyang aliados desde el final de la guerra de Corea (1950-1953) estrecharon relaciones desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
“Rusia ha apoyado [a Corea del Norte] y a su heroico pueblo en su lucha por defender su derecho a elegir por sí mismos el camino de la independencia, la originalidad y el desarrollo en el enfrentamiento con el astuto, peligroso y agresivo enemigo (…) y la apoyará constantemente en el futuro”, escribió Putin en una columna publicada en el diario oficial norcoreano Rodong Sinmun y la agencia oficial de noticias KCNA.
Afirmó también que Pyongyang “apoya firmemente” la ofensiva rusa en Ucrania y le agradeció ese respaldo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la visita de Putin muestra cuán necesitada está Rusia del apoyo de líderes autoritarios para llevar a cabo su ofensiva en Ucrania.
HERMANOS DE ARMAS
La visita de Putin es nueve meses después de que recibiera a Kim en Rusia, donde se cubrieron de elogios, aunque sin cerrar ningún acuerdo.
Rusia utilizó en marzo su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin al sistema de seguimiento de las sanciones impuestas a Corea del Norte, instauradas sobre todo por el programa nuclear de Pyongyang.
Horas antes de la llegada de Putin a Pyongyang, decenas de soldados norcoreanos cruzaron la frontera fortificada con Corea del Sur, pero retrocedieron ante disparos de advertencia, un acto que los mandos militares de Seúl estiman que fue accidental.
Este es el segundo incidente de este tipo en menos de dos semanas.
Esta es la segunda visita a Corea del Norte del dirigente ruso. La anterior data de hace casi un cuarto de siglo, cuando se reunió con el padre de Kim Jong Un, Kim Jong Il.