Persiste una notable brecha de género en el acceso a servicios financieros en Chiapas,
especialmente para mujeres
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Chiapas enfrenta desafíos significativos en términos de inclusión financiera, según reveló un
análisis reciente del comportamiento económico en 2023. A pesar de los esfuerzos por promover
el ahorro y la estabilidad financiera, la entidad registra solo 143.8 cuentas de ahorro por cada 10
mil adultos, muy por debajo del promedio nacional de 359 cuentas.
Esta situación refleja una infraestructura financiera limitada y la falta de acceso equitativo a
productos básicos financieros, lo cual afecta la capacidad de los chiapanecos para gestionar sus
recursos y planificar su futuro económico.
El acceso desigual a cuentas de débito y crédito también es una preocupación clave en Chiapas.
Con solo nueve mil 820 cuentas de débito por cada 10 mil habitantes, frente al promedio nacional
de 15 mil 522, muchos chiapanecos enfrentan dificultades para participar en la economía formal.
Esta limitación no solo afecta el consumo y la inversión personal, sino que también repercute en el
desarrollo económico local, al impedir el flujo eficiente de recursos financieros necesarios para el
crecimiento empresarial y comunitario.
La brecha de género agrava aún más la situación. Las mujeres, que representan una parte
significativa de la población económicamente activa en Chiapas, enfrentan obstáculos adicionales
para acceder a servicios financieros básicos como cuentas bancarias y crédito. Esto no solo
perpetúa la desigualdad económica, sino que también limita el potencial de crecimiento
económico inclusivo en la región, al relegar a muchas mujeres a la informalidad financiera y
económica.
Para abordar estos desafíos, es crucial que se implementen políticas que promuevan la inclusión
financiera en Chiapas. Esto incluye iniciativas para mejorar la educación financiera, facilitar el
acceso a productos básicos y promover el ahorro a largo plazo entre la población. Además, se
requiere una inversión en infraestructura financiera y tecnológica que fortalezca la red de servicios
en áreas rurales, esto aseguraría que los chiapanecos puedan participar en la economía formal.