Dichas instituciones se han convertido en un recurso vital para aquellos que necesitan dinero rápido
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Con el regreso a clases y los gastos adicionales que esto implica, muchas familias se ven obligadas a implementar estrategias financieras para hacer frente a la situación. El gerente de una casa de empeño en Tuxtla Gutiérrez, destacó que junio es uno de los períodos de mayor actividad para los comercios de este giro.
Las familias, agobiadas por los gastos diarios y el aumento de los precios de la canasta básica, recurren a empeñar desde equipos electrónicos hasta joyas para obtener el dinero necesario. “En enero y ahorita que viene lo del regreso a clases, es donde más aumenta esta práctica. A las personas que les falta un recurso dejan sus artículos y obtienen un poco de dinero por ello”, comentó Solís.
La situación económica de muchas familias no les permite ahorrar, por lo que las casas de empeño se convierten en una solución rápida. Solís explicó que el proceso es sencillo y accesible, consiste en dejar tu objeto de oro que pasa por un proceso de valoración y dependiendo de ello, te ofertan una cantidad. Este sistema permite a las personas obtener dinero, aunque a menudo conlleva el riesgo de no poder recuperar sus artículos empeñados.
Los artículos más comunes en las casas de empeño son teléfonos celulares, tabletas, pantallas y otros equipos electrónicos. Sin embargo, estos dispositivos se devalúan en el mercado. En contraste, el oro ha demostrado ser una inversión más estable. De enero a junio, su valor ha aumentado más del 20 por ciento, lo que lo convierte en el artículo preferido para empeñar en tiempos de crisis económica.
La fluctuación en los valores de los artículos empeñados refleja la incertidumbre económica que enfrentan las familias. La dependencia de las casas de empeño para cubrir gastos inmediatos es un indicador preocupante de la falta de ahorros y estabilidad financiera en muchos hogares.
Es crucial que se aborden las causas subyacentes de esta dependencia de las casas de empeño, como los bajos salarios y el aumento del costo de vida. Las autoridades y organizaciones financieras deben trabajar en conjunto para ofrecer soluciones a largo plazo que ayuden a las familias a mejorar su estabilidad económica y evitar la necesidad de recurrir a empeñar sus pertenencias.
Mientras tanto, las casas de empeño seguirán siendo un recurso vital para aquellos que necesitan dinero rápido, reflejando las duras realidades económicas que enfrentan muchas familias mexicanas.