Residentes expresaron preocupación por la falta de mejoras en infraestructura y seguridad desde su designación como Pueblo Mágico
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
A un año de ser designado como Pueblo Mágico, Ocozocoautla, enfrenta desafíos significativos que afectan su percepción y realidad como destino turístico. La comunidad local reporta un incremento en la inseguridad, manifestado en eventos de violencia y una sensación creciente de temor entre sus residentes. Esta situación contrasta con las expectativas generadas por el título otorgado, que promueve el desarrollo económico y turístico mediante mejoras en infraestructura y seguridad pública.
Los testimonios de los habitantes reflejan preocupaciones profundas sobre el estado actual de Coita. Algunos pobladores lamentaron que, a pesar de ser reconocidos como Pueblo Mágico, no han visto mejoras sustanciales en su calidad de vida o en la infraestructura local. Señalaron un aumento en las restricciones de movilidad y la necesidad de adoptar medidas de seguridad adicionales, lo que refleja un cambio negativo en la percepción de la comunidad sobre su entorno.
Otros habitantes expresaron la aparición de un clima de tensión y miedo que antes no existía. Aunque reconocen los esfuerzos por mantener la normalidad y la seguridad, destacan la necesidad urgente de abordar los problemas que amenazan la estabilidad y la tranquilidad en Coita. Esta situación es visible durante eventos comunitarios importantes como la reciente Feria de San Juan, que, evidenció la inseguridad que enfrenta la población local.
La falta de beneficios tangibles derivados del título de Pueblo Mágico agrava la situación. Se habla de la falta de mejoras en servicios básicos y la falta de transparencia en la comunicación de proyectos de desarrollo local. Esto exigeuna gestión más efectiva y transparente por parte de las autoridades locales para abordar las expectativas no cumplidas de la comunidad y mejorar las condiciones de vida en Coita.
Más allá de la promoción turística y los aspectos estéticos, la seguridad y el desarrollo sostenible son fundamentales para el éxito a largo plazo de estas iniciativas. La gestión efectiva de la seguridad y la mejora real en la calidad de vida de los residentes son esenciales para garantizar que el título de Pueblo Mágico no solo sea un reconocimiento superficial, sino una oportunidad genuina de desarrollo integral para las comunidades locales.