La sedimentación en presas del río Grijalva está reduciendo su capacidad para generar energía
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El sistema hidroeléctrico del río Grijalva, que aporta el 40 por ciento de la energía del país, enfrenta una crisis por el deterioro de sus cuencas. Este problema, aunque técnico, tiene profundas implicaciones sociales y económicas. Las comunidades locales han experimentado pérdidas humanas y materiales debido a eventos extremos, lo que subraya la necesidad urgente de acciones de conservación y manejo sostenible.
La investigadora del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), propone una solución innovadora basada en la identificación de áreas prioritarias de intervención en seis subcuencas críticas. Esta iniciativa no solo se enfoca en la mitigación de la erosión y sedimentación, sino que también promueve la participación activa de las comunidades locales.
La sedimentación de las presas, que reduce su capacidad de producción, es un desafío que requiere un enfoque integral. No se trata solo de limpiar y restaurar las cuencas, sino de implementar prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles. Estas prácticas no solo reducirán la erosión, sino que también mejorarán la calidad de vida de las comunidades locales al promover un uso más sostenible de los recursos naturales.
La colaboración entre Gobierno, organizaciones civiles y comunidades locales es esencial. Sin un compromiso compartido y una visión a largo plazo, las intervenciones aisladas tendrán un impacto limitado. Es crucial fomentar una cultura de sostenibilidad y responsabilidad ambiental que se integre en la vida diaria de las comunidades.
El futuro del sistema hidroeléctrico del río Grijalva depende de la capacidad de todos los actores involucrados para trabajar juntos hacia soluciones sostenibles. La inversión en conservación, educación ambiental y prácticas sostenibles no solo asegurará la producción energética, sino que también protegerá a las comunidades y el medio ambiente para las generaciones futuras.
