Autoridades enfrentan críticas por falta de transparencia y comunicación sobre el motivo del
cobro adicional
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Este fin de semana, en la entrada de la zona arqueológica de Palenque se colocó una lona que
anunciaba una nueva cuota de 60 pesos por tomar fotografías con dispositivos electrónicos, lo que
generó controversia entre visitantes. Esta nueva tarifa infla el costo total a más de 150 pesos por
persona, lo cual muchos consideran excesivo y un desincentivo para el turismo.
Los visitantes expresaron su descontento, al señalar que esta medida es un golpe al bolsillo y
podría reducir el turismo. Algunos argumentaron que la difusión de imágenes de Palenque en
redes sociales es vital para atraer a más turistas y que esta nueva política podría afectar la
visibilidad del sitio arqueológico y teniendo repercusiones en la economía local.
Además, la implementación de vigilantes para asegurar el cumplimiento de la norma ha creado un
ambiente de tensión. Los turistas temen ser penalizados por capturar imágenes, lo que podría
disminuir la calidad de la experiencia de visitar este importante sitio histórico. Este tipo de
medidas, señalan algunos expertos en turismo, puede crear una percepción negativa y hacer que
los visitantes reconsideren su viaje.
El personal del sitio arqueológico se ha negado a dar explicaciones sobre el motivo del nuevo
cobro, lo que ha incrementado la frustración y el desconcierto entre los visitantes. La falta de
comunicación y justificación ha dejado en severos cuestionamientos la transparencia y la
necesidad de esta medida.
Para evitar una posible disminución en el número de visitantes, las autoridades podrían considerar
alternativas como ofrecer descuentos para grupos grandes o visitas escolares y reducir tarifas en
temporadas bajas. Es crucial encontrar un equilibrio entre la preservación del patrimonio y la
accesibilidad para los turistas, con la finalidad de asegurar que Palenque siga siendo un destino
atractivo.