El chiapaneco promedio lee una media de 0.8 libros al año
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
En el marco de la VI Feria del Libro, Alfredo Palacios Espinosa, director general del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura, reveló una realidad preocupante: Chiapas destaca a nivel nacional por su bajo índice de lectura. Durante su intervención en una rueda de prensa, Palacios Espinosa enfatizó que los habitantes de Chiapas no tienen el hábito de la lectura, ubicando al estado entre los últimos en esta actividad en toda la República Mexicana.
Palacios Espinosa señaló que es imperativo fomentar más actividades que acerquen a la población al gusto por la lectura de todo tipo. “Ahí es donde se empieza a conocer qué tanto nos puede dejar las lecturas”, comentó, sugiriendo que quizá también haga falta mayor promoción y difusión, así como el impulso y la organización de actividades relacionadas con la lectura. “Desde la sociedad lo estamos haciendo”, añadió.
Al diferenciar lo que ocurre con los chiapanecos en comparación con el resto de los mexicanos, el director del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura detalló que Chiapas está dentro de las estadísticas que indican que es un estado que casi no lee. “A quienes les gusta fomentar la lectura, queremos romper un poquito esas cifras”, afirmó.
Palacios Espinosa reconoció que hay jóvenes que leen solo un libro al año, y eso generalmente porque se los dejan de tarea. Sin embargo, mencionó una tendencia emergente: “Ahora hay una tendencia que señala que están leyendo más, pero de manera digital. Desafortunadamente, es muy bajo el porcentaje, pero hay quienes están fomentándola”, comentó.
En cuanto a los menores de edad, recomendó que los padres de familia colaboren leyendo un cuento corto antes de que los niños se duerman para inculcarles el hábito de la lectura desde pequeños.
La situación en Chiapas es alarmante. Actualmente, los chiapanecos ocupan los últimos lugares en cuanto al hábito de la lectura a nivel nacional, de acuerdo con la Encuesta de Estudios Culturales organizada por la Secretaría de Cultura a nivel federal. Mientras que el mexicano promedio lee 2.8 libros al año, cifra muy baja comparada con el promedio internacional de 5.6 libros, el chiapaneco promedio lee una media de 0.8 libros al año.
“Es alarmante esta situación porque, aunque existen varios programas de fomento a la lectura, el chiapaneco promedio no le gusta leer”, mencionó Palacios Espinosa. Esta falta de interés por la lectura no solo limita el conocimiento y la cultura de los habitantes, sino que también impacta negativamente en el desarrollo social y económico del estado.
Para enfrentar esta problemática, es crucial que se implementen estrategias efectivas que promuevan la lectura desde edades tempranas. Esto incluye programas en las escuelas que hagan de la lectura una actividad divertida y atractiva, así como campañas de sensibilización que muestren los beneficios de leer regularmente.
Uno de los principales desafíos es la falta de acceso a libros. En muchas comunidades de Chiapas, las bibliotecas son escasas y los libros, caros. Para revertir esta situación, es esencial que las autoridades inviertan en infraestructura cultural y educativa, proporcionando bibliotecas bien equipadas y programas de préstamo de libros que lleguen a todas las regiones del estado.
Además, se debe fomentar la creación de espacios donde los jóvenes y adultos puedan reunirse para leer y discutir libros. Los clubes de lectura y los eventos literarios pueden ser una excelente forma de motivar a la gente a leer más y a compartir sus experiencias de lectura.
Palacios Espinosa también sugirió que se podrían aprovechar las tecnologías digitales para fomentar la lectura. “Aunque el porcentaje de jóvenes que leen digitalmente es bajo, es una oportunidad para innovar y adaptar las estrategias de promoción de la lectura a las nuevas generaciones”, indicó. Plataformas en línea y aplicaciones de lectura pueden ser herramientas valiosas para acercar los libros a quienes están más familiarizados con el uso de dispositivos electrónicos.
Es importante recordar que la lectura no solo enriquece el conocimiento, sino que también fortalece habilidades cognitivas, como la comprensión lectora, la capacidad de análisis crítico y la creatividad. Fomentar este hábito es, por tanto, una inversión en el futuro de los chiapanecos y del estado en general.
La VI Feria del Libro en Chiapas es una oportunidad invaluable para abordar esta problemática y buscar soluciones. Durante el evento, se realizaron diversas actividades, como presentaciones de libros, talleres y conferencias, todas con el objetivo de incentivar la lectura entre los asistentes. Sin embargo, para lograr un cambio significativo, estas iniciativas deben ser continuas y sostenibles en el tiempo.
El desafío es grande, pero no insuperable. Con el compromiso de las autoridades, la colaboración de la sociedad civil y el apoyo de las instituciones educativas y culturales, es posible revertir las estadísticas y convertir a Chiapas en un estado donde la lectura sea una actividad valorada y practicada por todos.
México no es precisamente el país más lector del mundo, puesto que apenas en promedio se leen 3.9 libros al año “por cabeza”, de acuerdo con el Módulo de Lectura (Molec) del INEGI: en Chiapas, se estima que apenas leemos un libro al año.
La estadística puede ser engañosa cuando se afirma que en promedio leemos un libro al año. Sin embargo, en los talleres de lectura en Chiapas se leen de 20 a 30 títulos anualmente. Además, hay personas que están escribiendo y ya existen antologías publicadas, junto con otras actividades en desarrollo.
El Consejo busca articular estas actividades para demostrar que, aunque los índices de lectura en Chiapas son bajos, también se está trabajando activamente en el fomento a la lectura, señaló un portavoz.
A nivel nacional, el confinamiento por la pandemia llevó a muchas personas a acercarse a los libros y a participar en actividades virtuales que han incrementado la lectura en este formato. Según el Molec, la lectura digital ha crecido entre un dos y tres por ciento en los últimos tiempos.
“Particularmente, se leen cuentos, revistas y ha aumentado notablemente la lectura de cómics y mangas. Además, las páginas donde se pueden descargar libros de forma gratuita han ganado popularidad. Sin embargo, no se ha desplazado por completo al libro físico. Debemos aprovechar los medios tecnológicos para fomentar la lectura, lo que permite un intercambio cultural. Aunque el proceso del libro impreso ha quedado un poco relegado, es crucial reactivar las bibliotecas”, señaló el portavoz.
En conclusión, es fundamental que se tomen medidas concretas y efectivas para fomentar la lectura en Chiapas. Solo así se podrá garantizar un desarrollo cultural y educativo que permita a los chiapanecos estar mejor preparados para enfrentar los retos del futuro. La lectura abre puertas a un mundo de conocimientos y oportunidades, y es responsabilidad de todos hacer que estos beneficios lleguen a cada rincón de Chiapas.