Ha transformado su arte en una expresión auténtica de experiencias y emociones más profundas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Sandro Malandro, un nombre que empieza a ser sinónimo de talento y perseverancia en el hip hop mexicano, acaba de dar un paso gigante con el lanzamiento de su álbum debut, “Sandro”. A través de 13 canciones, este disco ofrece un vistazo íntimo a su evolución artística, el cual se destaca por una fusión de géneros que demuestra su versatilidad.
La trayectoria de Sandro es una historia de esfuerzo continuo y pasión. Su música, que acumula millones de visitas, posee autenticidad en sus letras y enmarcan muchas de sus vivencias. Su participación en festivales como el Coca Cola Flow Fest y el EDC México, confirma su lugar en la escena nacional, un logro que no ha llegado sin sacrificio.
A medida que retoma su gira “Dónde Andarás”, con presentaciones en Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, Sandro se encuentra en una encrucijada emocionante de su carrera. Estos conciertos prometen no solo ser una celebración de su música, sino también una muestra de su capacidad para conectar con el público en directo.
Desde su juventud, Sandro ha demostrado una notable habilidad para la improvisación y la composición, enriquecida por su tiempo en los Estados Unidos. Este trasfondo internacional le ha dado un matiz único a su música, al fusionar elementos tradicionales del hip hop con influencias frescas y variadas. Sandro Malandro está determinado a demostrar que el éxito se construye día a día, sin atajos, pero con una visión clara y apasionada.
¿Cómo te sientes de estrenar tu álbum debut llamado “Sandro”? “Muy contento, con anterioridad ya había sacado dos EP’S de corta duración, aunque el primero no lo considero como algo oficial porque en ese momento yo estaba como artista independiente. El estreno de mi álbum ‘Sandro’ es el trabajo de varios meses y aquí exploro una nueva faceta mía, es como un siguiente nivel para mí, que me tiene muy emocionado”, respondió.
El primer sencillo que liberaste de tu nuevo proyecto musical se llama “Tantas” y en mayo entregaste al público “Ya Sabes Como Soy”. ¿Cómo has visto la aceptación de tu público a través de estas dos canciones? “Muy bien, aunque es un poco confuso todo por el momento, al explorar una nueva faceta en este material discográfico he tenido más alcance para llegar a nuevo público y al mismo tiempo hay personas que han dejado de seguirme, pero creo que es un proceso natural y suele pasar mucho cuando tus fans están muy acostumbrados a un estilo.
Incluso a veces me ha tocado escuchar comentarios donde mencionan que ahora me vendí o ya no soy el mismo de antes, cosa que no ha sucedido y la gente siempre va a tener su opinión y yo respeto mucho eso. Solo se trata de que yo, ahora, quiero hacer este tipo de música, esto lo hago para mí y no soy alguien que haga algo por moda, a mí me encanta experimentar nuevos tipos de ritmos “, explicó.
Existen muchos artistas y bandas de todos los géneros musicales que entran en conflicto con la “evolución” y no se permiten experimentar con nuevos elementos que podrían enriquecer su propuesta musical. ¿A ti qué te motivó para empezar a experimentar con tu proyecto y mantenerlo lo más fiel posible a su esencia original? “Creo que lo que más me motivó fue precisamente la gente y los comentarios donde decían que no hicieran tal estilo de música y la verdad es que yo soy de las personas a las cuales les dices eso y hace absolutamente todo lo contrario.
También como te decía con anterioridad, no tienes que unirte a las modas para poder crear música interesante, nunca he escrito alguna canción con la intención de si va a pegar o no, más bien, siempre he tomado mis experiencias de vida para alimentar mi creatividad y el mensaje que yo quiero compartir, así que prefiero primero disfrutar mis canciones, porque si a mí me gustan, yo sé que a alguien más también. Por lo tanto, termino siendo mi propio crítico”, confesó.
Ahora que mencionas que incluso tomas el rol de juez y verdugo de tus propias creaciones musicales. ¿Te ha costado ser un poco flexible contigo mismo? “Sí, la verdad me ha costado un poco el permitirme no ser tan exigente conmigo mismo. Me ha pasado que en más de una vez termino por realizar algo bien, pero como soy muy autocrítico quiero que todo salga espléndido.
Así que, es muy normal que de tanto quererle encontrar alguna falla a mis rolas, termino por confundir a los productores, a los músicos y al final me termino por disculpar y entender que todo estaba bien desde un principio. Es medio difícil porque a veces se entorpece el mismo flujo creativo, pero al mismo tiempo es importante ser tu propio crítico y seguir tu instinto. También es fundamental llevar una disciplina y estar abierto a la retroalimentación con el objetivo de ampliar la visión del proyecto y considerar otras alternativas que podrían ser viables en ese momento.
Por otro lado, es una lucha constante con tu mismo ego y es básico que te tomes en serio la música, le tengas respeto y tengas los pies sobre la tierra. Yo tengo mi ego, pero sé en qué momento dejarlo a un lado para continuar con paso firme”, mencionó.
¿Por qué solo llamarle “Sandro” a tu debut discográfico?, quiero pensar que lo denominaste de esa forma porque representa y condensa todas las experiencias que has vivido desde que iniciaste en la música hasta la fecha. “Le puse ese nombre porque ‘Sandro’ es mi verdadero nombre y no le agregué mi segundo nombre artístico que es ‘malandro’ porque este disco no cuenta con la temática o el estilo que usualmente me caracteriza. Con este material decidí dar un paso a un nuevo nivel de música con un enfoque más global.
Este álbum representa al Sandro que inició en este ambiente de la música y fue como reconectar con aquel chico que comenzó a bailar break dance, que disfrutaba de las canciones de Usher, Chris Brown, entre otros. Ese tipo de baile y ambiente me motivaba, eso mismo hizo que donde quiera escuchara ese género musical yo me metía a bailar.
Así que, esta serie de canciones conectan a la perfección con aquel Sandro que ya no baila y de hecho, quiero volver a retomarlo, tengo la idea de empezar a meter coreografías a mis videos y presentaciones e incluso hace poco hicimos un videoclip de una de las rolas que vienen en este álbum, en el cual añadimos un pequeño baile. El resultado en general del material audiovisual fue bueno, pero la secuencia de baile no me agradó del todo porque ya tenía muchos años que no me atrevía a hacerlo.
En resumen, con este álbum volví a reconectar con aquel niño que no solo le apasionaba la música, sino también el baile y por eso conecta muy bien con el nombre de ‘Sandro’, me devuelve aquellos recuerdos de la infancia”, afirmó.
Empezaste en la música a los 12 años, despertaste un gusto por el baile y después migraste a Estados Unidos. ¿Qué tanto influyeron tus vivencias y el contexto en el extranjero para tener los cimientos de crear este álbum? “Desde esa edad tenía un chip el cual se encontraba enfocado en las vivencias que tenía aquí en Tamaulipas, un lugar donde se experimentaba mucha violencia por diversos temas de seguridad. Después llegué a Estados Unidos y con el paso de los años eso hizo que cambiara mi visión. Una vez que yo regresé a México traía otras ideas y miraba que muchos seguían haciendo música con la misma perspectiva, así que opté por abrirme camino con mi propio estilo y la verdad no ha sido nada fácil.
Las influencias del tipo de música y estilo de vida en el extranjero contribuyeron a que yo tuviera más bagaje musical y aprendiera otras formas de crear música y letras. Hasta que decidí combinar todo lo aprendido a lo largo de mi vida en México y Estados Unidos para impulsar mi propia voz”, aseguró.
Tuviste una adolescencia con muchas transiciones y a tu regreso a México empiezas a crear un nuevo movimiento en el hip hop y rap en el país. ¿Te costó creerte esta faceta del Sandro artista, el Sandro que ahora empezaba a ganar notoriedad en una carrera que no es para cualquiera? “Sí, la verdad es que es un proceso bastante complicado, o sea, me fui a Estados Unidos, regresé y apenas hasta hace algunos meses seguía sin creer todo lo que había logrado en los últimos años, pero me he adaptado a todo lo que una carrera artística conlleva.
Mi vida terminó por dar un giro de 180 grados porque es una locura lo que ocurre ahora, yo venía de grabar de manera casera, conseguías tu micrófono, una mezcladora sencilla, un lugar tranquilo y podías sacar tu música en el momento que tú quisieras. Ahora las cosas son distintas, todo tiene un protocolo, hay muchas personas involucradas en el proyecto y todo tiene un sentido y un porqué de cómo lanzar la música, que al principio me costó entender y con el paso del tiempo he logrado acoplarme a este nuevo estilo de trabajo en estudios grandes”, enfatizó.
Algo que me ha impresionado mucho de tu propuesta musical es la forma y la visión que tienes para crear música. Gran parte de tu motivación para continuar con tu carrera es crear conexión humana a base de compartir experiencias de vida, ¿qué tanto te ha ayudado a redescubrirte como persona este estilo de trabajo? “Me ha ayudado e impulsado mucho como cantante y como persona, creo que la conexión humana es fundamental para transmitir y en el momento en que decides hacer música desde la honestidad, te das cuenta que las demás personas conectan con tu esencia, con tu mensaje y te percatas del impacto que tus palabras pueden ocasionar en un grupo de personas, así como brindar identidad no solo a mí, sino a todos aquellos que buscan un refugio en la música”, detalló.
¿Te ha costado desarrollar la paciencia en cuanto a ver el crecimiento gradual que ha tenido tu carrera artística? “Claro, desarrollarte en esta industria no es cosa fácil y siempre está la expectativa si tu propuesta va a funcionar o no, pero ahora la forma en que se consume música o surgen los artistas ha cambiado mucho, hay quienes tienen la fortuna de que con un video se hacen virales y otros a quienes les lleva más tiempo. A veces, siento que hoy en día cualquiera puede tener mucho alcance sin siquiera hacer música o puede triunfar sin siquiera ser un proyecto bueno y con esencia”, aseveró.