Desequilibrios musculares y malas posturas son factores clave en padecimientos nocturnos que afectan a las infancias
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En los últimos años, muchos niños de entre seis y 12 años han experimentado dolores musculares en diversas partes de sus piernas. Aunque comúnmente llamados “dolores del crecimiento”, este término carece de evidencia científica sólida. El médico cirujano y experto en biomecánica, Gerardo Velázquez Hernández, destacó la importancia de comprender estos síntomas desde una perspectiva más amplia.
Estos dolores suelen aparecer después de actividades físicas intensas y, a menudo, se presentan durante la noche. Este patrón puede desconcertar a los padres, en especial porque no existen pruebas diagnósticas específicas en la medicina convencional. Sin embargo, desde el enfoque de la biomecánica clínica, es posible identificar las causas subyacentes y abordar el problema de manera efectiva.
Velázquez Hernández explicó que desequilibrios musculares causados por el desarrollo de pie plano o rodillas encorvadas pueden ser responsables de estos dolores. La evaluación biomecánica es crucial a esta edad para anticipar y corregir desajustes estructurales. Factores como cargar mochilas pesadas, mantener malas posturas y realizar ejercicios intensos sin supervisión adecuada pueden agravar estos desequilibrios y afectar el crecimiento óseo y muscular.
Para los padres, la clave está en la atención y el cuidado continuo. Aunque no hay un tratamiento específico para estos dolores, masajes, estiramientos y compresas calientes pueden proporcionar alivio. La intervención temprana y adecuada puede prevenir que estos dolores interfieran con la vida diaria del niño, incluyendo su rendimiento escolar y actividades sociales.
Asimismo, el médico destacó la necesidad de consultar a un especialista ante los primeros signos de dolor muscular en los niños. La detección y el manejo oportunos son esenciales para garantizar un desarrollo saludable y prevenir problemas futuros.