Beneficiarios de programas sociales enfrentan desaparición en fondos y trámites ineficientes, generan desconfianza
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En Chiapas, la confianza en los Bancos Bienestar está tambaleándose tras recientes denuncias de irregularidades y presuntas estafas. Jóvenes beneficiarios de la Beca Benito Juárez han alertado sobre la desaparición de fondos de sus cuentas, lo cual generó un clima de desconfianza y preocupación. Estos incidentes no solo han afectado a los estudiantes, sino también a adultos mayores que enfrentan problemas similares.
La situación se agrava cuando los afectados intentan resolver sus problemas. La lentitud en la respuesta y la falta de soluciones eficaces agravan la situación de quienes dependen de estos recursos para su educación o bienestar. Las denuncias indican que, a pesar de las quejas, los procedimientos para recuperar el dinero o aclarar la situación se demoran.
El descontento no se limita a los problemas con el dinero. Las quejas también se centran en la antigüedad del sistema del Banco Bienestar, que ha sido acusado de ineficiencia en la gestión de pagos y trámites. Las largas filas y el mal manejo de las operaciones diarias reflejan una falta de preparación para manejar el volumen de clientes, por lo tanto, los más perjudicados son aquellos quienes buscan retirar fondos para ejercer pagos esenciales, como las colegiaturas escolares.
La magnitud del problema se evidencia en el impacto que tiene en los beneficiarios de los programas sociales. Para muchos estudiantes y sus familias, el dinero de las becas es vital para evitar la deserción escolar y asegurar el acceso a recursos educativos. La incapacidad para acceder a estos fondos a tiempo retrasa el progreso académico.
Ante esta situación, las autoridades deben tomar medidas urgentes para revisar y mejorar la gestión de los Bancos Bienestar en Chiapas. Es imperativo implementar controles más estrictos, actualizar los sistemas obsoletos y garantizar una respuesta rápida y efectiva a las quejas de los beneficiarios.