Chiapas destaca en rubros como el de carne de guajolote, miel, ave, leche, bovino, porcino,
huevo y ovino
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En los últimos cuatro años, Chiapas ha mostrado un crecimiento notable en su sector
agropecuario, destacándose en ocho rubros clave. El aumento del 19.9 por ciento en la producción
de guajolote y del 19.2 por ciento en miel son indicadores de una transformación significativa. Sin
embargo, el verdadero desafío radica en convertir estos números en una estrategia sostenible
para el futuro del estado.
El liderazgo en producción de guajolote y miel presenta una oportunidad para que Chiapas se
convierta en un referente en mercados internacionales. Mientras que estos sectores avanzan, el
estancamiento en otros, como la leche y el ovino, revela una brecha que debe ser abordada con
urgencia. La diferencia entre los sectores en crecimiento y aquellos en declive invita a un análisis
sobre la necesidad de una diversificación más equitativa y políticas de apoyo específicas.
El informe de Fomento Económico de Chiapas (FEC) también destacó una participación nacional
mixta, Chiapas ocupa el tercer lugar en miel, pero el vigésimo segundo en huevo para plato. Esta
disparidad sugiere una desconexión entre los sectores de alto crecimiento y aquellos con un
rendimiento más modesto. Para cerrar esta brecha, es crucial que se adopten estrategias que
fomenten una producción agropecuaria más balanceada y eficiente.
El rol de la FEC en este contexto es fundamental, puesto que tiene la capacidad de articular
esfuerzos entre productores, inversionistas y el Gobierno. Su enfoque debería centrarse en
diseñar políticas que impulsen la innovación y el desarrollo en sectores con potencial de
crecimiento. Al hacerlo, puede maximizar los beneficios del auge actual y mitigar las debilidades
del sector.
El avance en la producción agropecuaria de Chiapas presenta una oportunidad dorada para
reconfigurar el panorama económico del estado. Transformar estos datos en un modelo sostenible
requerirá no solo de análisis de tendencias, sino de una acción estratégica y colaborativa que
potencie tanto los sectores emergentes como los tradicionales.