Conductores esperan hasta dos horas debido a la alta congestión vehicular
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La obra de reparación del Libramiento Sur en Tapachula ha desatado una ola de frustración entre
conductores de transporte público, vehículos particulares y camiones de carga. En una situación
que ha llegado a ser crítica por los más de 10 kilómetros de longitud que alcanza la fila de
vehículos. Esta congestión desencadenó que los viajes que antes eran de rutina ahora se
conviertan en largas travesías de espera.
Los conductores reportan tiempos de traslado de hasta 50 minutos solo para llegar a Viva México,
y el trayecto completo hacia la ciudad se alarga hasta una hora debido al tráfico pesado y los
trabajos en la vía de ascenso. Este caos no solo afecta la movilidad, sino que también repercute en
la vida cotidiana de los ciudadanos, al generar pérdidas significativas en tiempo y dinero.
La situación ha llevado a un llamado urgente de elementos del transporte público y ciudadanos
que piden atención inmediata a la gestión del tráfico durante la obra. La falta de personal de
Tránsito del Estado para regular el tráfico ha sido citada como una de las principales causas de la
congestión. Estos actores clave demandan la implementación de medidas para mejorar la fluidez
del tránsito y minimizar las demoras.
La situación se agrava para aquellos que deben desplazarse desde el basurero municipal hacia
Tapachula. El trayecto por la carretera Costera para tomar el Libramiento Sur puede tomar hasta
dos horas, una duración prolongada que se suma a la frustración de los conductores.
La denuncia sobre el tráfico generado por esta obra no es nueva. Los ciudadanos han expresado su
malestar con frecuencia, pidiendo soluciones rápidas y eficaces. La obra del Libramiento Sur,
aunque necesaria, destaca por la falta de planificación en la gestión del tráfico, poniendo de
relieve la necesidad de una coordinación más efectiva para mitigar los impactos negativos en la
movilidad urbana.