El último evento ocurrió este lunes y se produjo al suroeste de Mapastepec con una
magnitud de 4.8 sobre la escala Richter
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
Chiapas se mantiene como uno de los estados con mayor actividad sísmica en México.
Durante el 2024, el estado ha registrado un total de dos mil 112 sismos, consolidándose
en el tercer lugar nacional en términos de actividad sísmica, solo superado por los estados
de Guerrero y Oaxaca. Esta alta frecuencia de movimientos telúricos refleja la complejidad
geológica y tectónica de la región.
El 5 de agosto de 2024, a las 13:02:58 horas, un sismo de magnitud 5.5 sacudió el oeste de
Cintalapa, Chiapas. De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, el temblor se originó
a una profundidad de 124 kilómetros, con coordenadas de latitud 16.75 y longitud -94.06.
Este evento sísmico activó las alertas en varias zonas del estado, incluyendo Tuxtla
Gutiérrez, la capital estatal.
En respuesta al sismo, el personal del Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón
(CRIT) en Tuxtla Gutiérrez ejecutó una rápida evacuación de los menores bajo su cuidado.
Un video compartido en redes sociales muestra la diligencia con la que el personal evacuó
a los pequeños usuarios de las instalaciones, siguiendo los protocolos de seguridad
establecidos para este tipo de emergencias. Este centro, que proporciona atención
especializada a niños con discapacidad, demostró una coordinación ejemplar ante el
evento sísmico.
Además del temblor registrado a la 13:02 horas, la mañana del mismo día también se
sintió otro sismo en el municipio de Mapastepec a las 10:49 horas. Este segundo evento
incrementó la preocupación entre los habitantes, subrayando la intensidad de la actividad
sísmica en la región.
El Sistema Estatal de Protección Civil activó de inmediato un monitoreo exhaustivo tras el
sismo principal. Se realizó un sobrevuelo para evaluar posibles daños en la región. Hasta el
momento, no se han reportado personas lesionadas ni daños materiales significativos. Las
autoridades continúan vigilando la situación de cerca y mantienen informada a la
población sobre cualquier novedad relacionada con la actividad sísmica.
Chiapas, por su ubicación geográfica, se encuentra en una región de alta actividad sísmica
debido a la interacción de varias placas tectónicas, incluyendo las placas de Cocos,
Norteamérica y el Caribe. Además, la presencia de los volcanes activos Chichonal y Tacaná
contribuye a la complejidad geológica del estado. Estos factores hacen que Chiapas sea
una de las regiones más propensas a movimientos sísmicos en el país.
Hasta la fecha, Chiapas ha experimentado dos mil 112 sismos de un total de 17 mil 021
registrados a nivel nacional en el 2024. Esta cifra coloca al estado en una posición
destacada en términos de actividad sísmica. La Secretaría de Protección Civil del estado
sigue de cerca la actividad sísmica y mantiene un monitoreo constante para garantizar la
seguridad de los ciudadanos.
De acuerdo con una estadística publicada por la Secretaría de Protección Civil a través de
su sitio oficial, el estado de Chiapas ocupa actualmente el tercer lugar a nivel nacional en
términos de actividad sísmica. Los estados que superan a Chiapas en esta clasificación son
Oaxaca y Guerrero, ambos con una participación del 15.16 por ciento en la actividad
sísmica nacional.
El último evento sísmico registrado en Chiapas ocurrió el 5 de agosto de 2024. El sismo se
produjo al suroeste de Mapastepec con una magnitud de 4.8 en la escala de Richter. El
evento sísmico fue detectado a una profundidad de 82 kilómetros, con coordenadas
geográficas de latitud 14.73 y longitud -93.17. El temblor se registró a las 14:35:23 horas, y
su epicentro se localizó a 85 kilómetros de Mapastepec.
Ante la creciente actividad sísmica, el Gobierno del estado de Chiapas, a través de la
Secretaría de Protección Civil, ha hecho un llamado a la población para que mantenga
siempre presente un plan de contingencia familiar.
Ante una actividad sísmica importante, el Centro Nacional de Prevención de Desastres
(Cenapred) recomienda no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes
oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como
federales.
Tras un terremoto, revisa tu hogar en búsqueda de posibles daños, utiliza tu teléfono solo
en emergencia, no enciendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de
gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante
mantenerte alerta.
También puedes seguir las siguientes medidas antes de un terremoto: prepara un plan de
protección civil, organiza simulacros de evacuación, encuentra las zonas de seguridad en
casa, escuela o lugar de trabajo y alista una mochila de emergencia.
Durante un sismo guarda la calma y quédate en un lugar seguro, aléjate de objetos que
puedan caer; si estás en un vehículo, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y
si te encuentras en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.
El Gobierno del estado de Chiapas a través de la Secretaría de Protección Civil hizo un
llamado a la población es que tengan siempre presentes un plan de contingencia familiar y
seguir las recomendaciones por parte de las dependencias oficiales a través de redes
sociales y con ello no caer en la mala información y atender el llamado de las instituciones
correspondientes en caso de algún siniestro.
RESUMEN MENSUAL DE SISMICIDAD EN MÉXICO – JULIO 2024
En julio de 2024, México experimentó una notable actividad sísmica, con el Servicio
Sismológico Nacional reportando un total de dos mil 695 temblores en el país. Los eventos
sísmicos registrados tuvieron magnitudes que variaron entre 1.5 y 5.4, reflejando una
distribución significativa en todo el territorio nacional. Sin embargo, la mayoría de los
temblores se concentraron en regiones específicas, destacando la costa del Océano
Pacífico, el Golfo de California y el Istmo de Tehuantepec.
Durante este mes, se produjeron cuatro sismos con magnitudes iguales o superiores a 5,
que destacan entre los eventos sísmicos reportados. El sismo de mayor magnitud se
registró el 27 de julio a las 4:30 horas, con un epicentro situado a 27 kilómetros al
suroeste de Acapulco, Guerrero. Este evento alcanzó una magnitud de 5.4. La información
sobre la ubicación y el mecanismo focal del sismo indica que se trató de un evento
interplaca, dado que el sismo se localizó en la interacción entre la placa de Cocos y la placa
de Norteamérica. Los parámetros del mecanismo focal se detallan como sigue:
Rumbo=110º, echado=69º y deslizamiento=88º, lo que confirma el carácter interplaca del
evento.
El 3 de julio se registraron dos sismos significativos. El primero ocurrió a las 5:44 horas con
una magnitud de 5.1 en el Golfo de California, ubicado a 73 kilómetros al noreste de
Loreto, Baja California Sur. El segundo temblor, con una magnitud de 5.2, se produjo a las
18:17 horas en el océano Pacífico, a 369 kilómetros al sur de Cabo San Lucas. Estos
eventos destacan por su magnitud y por la ubicación en zonas sísmicamente activas, lo
cual es coherente con la actividad tectónica de estas regiones.
Otro sismo notable tuvo lugar el 16 de julio a las 8:29 horas en el estado de Oaxaca. Este
temblor, con una magnitud de 5.0, se registró a 38 kilómetros al sureste de Pinotepa
Nacional. La actividad sísmica en Oaxaca es consistente con los patrones tectónicos de la
región, que a menudo experimenta movimientos sísmicos debido a la interacción de varias
placas tectónicas en el área.
La distribución de los temblores en julio resalta la importancia de las zonas costeras y el
Istmo de Tehuantepec como regiones de alta actividad sísmica en México. La
concentración de eventos sísmicos en estas áreas se debe a la compleja interacción de las
placas tectónicas que afectan al país. La placa de Cocos y la placa de Norteamérica son las
principales protagonistas de la actividad sísmica en el Pacífico mexicano, mientras que el
Golfo de California y el Istmo de Tehuantepec también juegan papeles cruciales en la
dinámica tectónica.
El monitoreo continuo de la actividad sísmica es esencial para la preparación y respuesta
ante posibles terremotos en el futuro. Las autoridades y los especialistas en sismología
deben seguir de cerca estos eventos para proporcionar información precisa y oportuna a
la población, así como para mejorar las estrategias de mitigación y respuesta ante
desastres. El resumen de la sismicidad de julio 2024 evidencia una vez más la necesidad de
estar preparados para enfrentar los desafíos que presenta la actividad sísmica en México.