Se ha reportado el uso de drones explosivos y falta de respuesta efectiva por autoridades
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
La comunidad de Pablo L. Sidar, situada a 14 kilómetros de la cabecera municipal de Chicomuselo, se ha convertido en el epicentro de un conflicto armado que refleja la creciente violencia en Chiapas. El domingo la localidad fue escenario de un violento enfrentamiento entre dos grupos criminales. La situación, que parece una escalada en el conflicto local, pone de manifiesto la vulnerabilidad de las comunidades ante el poder creciente de las organizaciones criminales.
Los habitantes de Pablo L. Sidar reportaron la llegada de hombres armados a bordo de camionetas. Este grupo intentó tomar el control de la comunidad, solo para enfrentar una fuerte resistencia de otro grupo rival. La complejidad del terreno montañoso ha permitido que los enfrentamientos se prolonguen, con ambos bandos utilizando la geografía a su favor para resguardarse y continuar el conflicto.
La noche del domingo se intensificó la crisis, dado que, los agresores usaron drones equipados con explosivos, una táctica que demuestra la brutalidad del enfrentamiento. Este uso de tecnología militarizada reveló un nivel de organización y de recursos que desafía las capacidades locales de defensa y resalta la necesidad urgente de intervención por parte de las autoridades.
A pesar de la cercanía de un cuartel de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la comunidad ha visto cómo la presencia militar ha sido ineficaz para mitigar la violencia. La falta de respuesta efectiva por parte de las fuerzas de seguridad ha generado desesperación entre los habitantes, quienes han bloqueado los accesos a Pablo L. Sidar con árboles y piedras para protegerse de un posible ataque adicional.
La crisis en Pablo L. Sidar ocurre en un momento en que la violencia en Chiapas ha recibido atención nacional. Sin embargo, dichos eventos ponen en duda la eficacia y la prontitud de estas medidas, puesto que, la necesidad de una respuesta gubernamental más robusta y coordinada para enfrentar la creciente violencia en la región es requerida.